Se suspendió la 10ª Feria Sin Gluten de Uruguay, prevista para el sábado 6 de diciembre. La colectividad celíaca reclama este espacio. Las creadoras nos cuentan sobre esto.
La Feria Sin Gluten de Uruguaynació 2017 con un propósito claro: crear un espacio seguro, empático y accesible para personas celíacas, intolerantes al gluten o que eligen esta alimentación, ofreciendo productos habilitados, diversidad de propuestas, precios más accesibles y un ámbito de encuentro que fortalece a una comunidad históricamente vulnerada.
Aunque algunos la consideran una comunidad de “nicho”, el colectivo celíaco es fiel a sus proveedores, y a su vez son quienes toman la decisión final a la hora de consumir productos en familia y/o con amigos. Es un colectivo que enfrenta una brecha económica enorme en comparación al resto de la población.
Basta un ejemplo: un paquete de galletitas tipo María sin gluten supera los $ 300, mientras que su equivalente con trigo ronda los $ 50. La inequidad es evidente, y la Feria Sin Gluten también nació como un espacio para atenuar esa diferencia, acercando a la comunidad opciones reales, seguras y económicamente viables, donde una vez al año, se acuerda con los emprendimientos, las empresas elaboradoras e importadoras generar promociones o bien precios especiales para la ocasión particular.
Desde la primera edición realizada en junio del año 2017, este proyecto, creado por dos emprendedoras celíacas, Fabiana Oleggini e Ivelise Reinaldo, se ha sostenido con absoluta seriedad, responsabilidad y compromiso social con todo el ecosistema.
Algún año, absorbimos costos para garantizar la continuidad, pero hoy eso ya no es posible. Para quienes participan, la Feria Sin Gluten de Uruguay es un momento esperado: un espacio de trabajo, disfrute, pertenencia, encuentro y esperanza.
Vivir con celiaquía o con intolerancia al gluten no es solo leer etiquetas o buscar alternativas. El diagnóstico suele llegar con incertidumbre, miedo, frustración y, muchas veces, con un gran sentimiento de soledad. Adaptarse a una dieta estricta y de por vida implica un esfuerzo económico, emocional y social que no siempre se ve ni se valora.
Por eso, desde nuestras propias experiencias de más de dos décadas como celíacas, la Feria Sin Gluten de Uruguay se transformó en una forma de acompañar, de aliviar ese camino, de demostrar que hay comunidad, apoyo real y oportunidades para elegir y vivir mejor. Esto se logra, en gran medida a través de conversaciones, interacción entre consumidor y elaborador, entre la comunidad en sí misma.
La continuidad de la dieta libre de gluten de por vida tiene muchísima influencia del contexto económico y social de cada persona. También sabemos que la salud mental se juega en estos espacios: la exclusión alimentaria sigue ocurriendo a diario, y el espacio que generamos, ayuda a darle visibilidad y a sumar pasos con el propósito de repararla.
Por todo lo expuesto, creemos fundamental que las organizaciones privadas, pero, sobre todo, las instituciones públicas, puedan comprometerse más activamente con esta iniciativa que no solo brinda acceso seguro a alimentos, sino que también genera empleo, promueve emprendimientos de la industria gastronómica, servicios generales y aporta a la salud en todo su territorio.
Durante todas, absolutamente todas, las ediciones hemos cumplido estrictamente con habilitaciones, controles y registros, trabajando únicamente con emprendimientos y empresas con productos autorizados por la Intendencia de Montevideo, Runaev o el Ministerio de Salud Pública, según corresponda.
Este nivel de exigencia requiere esfuerzo, logística y responsabilidad, pero ha sido siempre una auténtica señal de identidad.
Contamos con un equipo y una persona referente con gran expertise para acompañar a los emprendimientos y empresas a cuidar cada detalle con profesionalismo para cumplir cada requerimiento que corresponda para tal actividad, como es la magister en Nutrición Fabiana Bentancor.
Sin embargo, el aumento de requisitos en cuanto a tramitación burocrática este año implicó un incremento drástico de los costos, sumado a la falta de apoyo de parte de la Intendencia de Montevideo se hizo sentir, al punto de tener que determinar la suspensión de la 10ª edición.
Sin duda, fue una decisión profundamente dolorosa: sabemos que personas de la comunidad de todo el país esperan este encuentro, quienes se expresaron a través de redes sociales, con angustia y desesperanza, ya que contaban con este espacio, para encontrarse y poder hacer compras a mejores precios para las festividades de esta época del año y vacaciones previstas.
En el caso de las empresas y emprendedores también se vieron perjudicados, ya que esta instancia implica un aumento de las ventas en el lugar y posteriores pedidos de encargo de alimentos para la época.
La Feria Sin Gluten, a lo largo de estos 8 años se transformó en un espacio de referencia, con gran movilidad nacional y una fuerte identidad comunitaria. “Si está en la Feria Sin Gluten, es apto” lo hemos escuchado en muchas oportunidades por diferentes personas, eso es compromiso y responsabilidad real.
Esperamos, que para el próximo año las condiciones sean más favorables, y poder evaluar alternativas que garanticen la continuidad de este evento que cumple una función social, educativa, cultural, económica y comunitaria indiscutible.
Compartimos ilustración de la acuarela realizada por el arquitecto, artista y escritor uruguayo Jorge Di Pólito en honor a la Feria Sin Gluten.
Nuestro compromiso, responsabilidad y empatía siguen intactos. Muchas gracias por ser parte del compromiso.
Saluda atentamente, Organización Feria Sin Gluten de Uruguay



















































