La Universidad Tecnológica del Uruguay fortalecerá la formación en ciberseguridad y cloud computing a partir de una nueva donación del programa Antel Integra, que permitirá crear laboratorios avanzados y ampliar el acceso educativo en todo el país.
La Universidad Tecnológica del Uruguay (UTEC) dará un nuevo paso en el fortalecimiento de la formación tecnológica gracias a una alianza estratégica con Antel Integra, el programa de reutilización de infraestructura de la empresa pública de telecomunicaciones. El pasado 15 de diciembre, UTEC recibió una donación de 25 servidores y dos racks que serán destinados a la creación de laboratorios especializados en ciberseguridad y computación en la nube.
Se trata de la tercera donación que la institución universitaria recibe en los últimos tres años, una continuidad que consolida un vínculo con impacto directo en la formación del talento nacional. La infraestructura permitirá, en el mediano plazo, desarrollar nubes académicas propias, entornos de simulación de ciberataques controlados y espacios para pruebas de seguridad tanto ofensiva como defensiva, ampliando las posibilidades de aprendizaje práctico.
Formación tecnológica con impacto territorial
El responsable del área de Ciberseguridad y Cloud Computing de la Licenciatura en Tecnologías de la Información de UTEC, Jorge González, destacó que este tipo de iniciativas refuerzan la descentralización educativa. Según explicó, la donación permite que estudiantes del interior accedan a la misma calidad de formación tecnológica que se concentra tradicionalmente en Montevideo.
En ese sentido, señaló que los nuevos laboratorios habilitarán “prácticas reales en ambientes de virtualización, cloud computing, ciberseguridad, gestión de infraestructura y pruebas de concepto en tecnologías emergentes, sin depender exclusivamente de simuladores”. Esta posibilidad marca una diferencia sustantiva en carreras vinculadas a las tecnologías de la información, donde el acceso a infraestructura real es clave para el aprendizaje.
Gracias a los equipos donados, UTEC podrá además ejecutar proyectos de investigación aplicada vinculados a migración a la nube, detección de intrusiones, protección de datos y modelos de seguridad como servicio. Parte de esa infraestructura se integrará a plataformas de prueba para docentes y estudiantes avanzados, especialmente en el marco del Taller de Ciberseguridad, con foco en la formación continua y la educación técnica.
Ahorro, autonomía y calidad educativa
Más allá del impacto académico, González subrayó que la donación tiene múltiples aristas. En el plano económico, representa un ahorro significativo para la universidad, ya que incorporar 25 servidores y dos racks implica un costo elevado, difícil de asumir con presupuesto público sin afectar otras áreas estratégicas.
Desde el punto de vista técnico-pedagógico, la iniciativa refuerza la autonomía de estudiantes y docentes, al permitir el diseño de entornos de laboratorio propios, reproducibles y escalables. Esto no solo mejora la calidad de la formación, sino que acerca a los estudiantes a escenarios reales similares a los que encontrarán en el sector productivo.
Antel Integra y el ecosistema público
Para González, la donación consolida a UTEC y Antel como aliados estratégicos en el desarrollo tecnológico del país. Definió el vínculo como “una alianza estratégica con impacto transformador” que impulsa la innovación, fortalece la soberanía tecnológica y genera oportunidades para estudiantes de todo el territorio.
A su entender, esta sinergia acorta la brecha entre la formación académica y las necesidades reales del mercado laboral, y constituye un ejemplo concreto de cómo el ecosistema público puede cooperar eficazmente para potenciar capacidades nacionales.
En relación con Antel Integra, destacó el valor del programa por “poner tecnología al servicio de la comunidad, integrando infraestructura nacional con propósito formativo, apoyo a instituciones educativas y científicas e impulso a la transformación digital con sentido público”. En esa articulación entre tecnología, educación y desarrollo, González remarcó que el impacto social es directo y duradero, al tiempo que se promueve un uso más eficiente de los recursos tecnológicos del Estado y se refuerza la visión de la tecnología como motor de equidad.



















































