Mientras los gobiernos y las empresas energéticas hacen grandes apuestas por el hidrógeno verde, el tan anunciado “combustible del futuro”, algunos científicos afirman que la falta de datos sobre filtraciones y el daño potencial que podrían causar son un punto ciego para la incipiente industria. Según varios científicos, si se produce una fuga del 10% durante su producción, transporte, almacenamiento o uso, las ventajas del hidrógeno verde frente a los combustibles fósiles se neutralizarían completamente. Estos sostienen que el problema es que cuando el hidrógeno se filtra a la atmósfera, reduce la concentración de las moléculas existentes que destruyen los gases de efecto invernadero, contribuyendo así al calentamiento global. “Necesitamos datos mucho mejores. Necesitamos dispositivos mucho mejores para medir las fugas, y una normativa que realmente obligue a medirlas”, afirmó Anne-Sophie Corbeau, investigadora del Centro de Política Energética Global de la Universidad de Columbia. Según las estimaciones de este instituto, las fugas podrían alcanzar hasta el 5,6% en 2050, cuando la utilización del hidrógeno esté más extendida.
Fuente: Reuters y Universidad de Columbia
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