Que China es la potencia económica emergente en la arena internacional ya es un dato asumido. Asimismo, sus desarrollos científicos han ido modificando la visión tradicional de mera fábrica del mundo a partir de desarrollos tecnológicos de otras tierras. Pero en el campo literario se podía asumir una primacía de larga duración del mundo occidental.
Bien, se puede comenzar a desarrollar el concepto que, al menos en el campo de la ciencia ficción, la sociedad china ha logrado establecer un desafío clave, en un rubro literario que el lector habitualmente asignaba a la producción anglosajona una primacía indiscutible, que en algún momento la ciencia ficción soviética había puesto en jaque.
Cixin Liu es el autor de ciencia ficción más popular de la República Popular China. Su trilogía de los Tres Cuerpos (El problema de los Tres Cuerpos, El bosque oscuro y El fin de la muerte) está considerada la mejor obra de ciencia ficción del siglo XXI escrita en cualquier lengua, y con ella ha conquistado el mundo entero tras vender más de 18 millones de ejemplares y arrasar con los diversos premios en su categoría.
En esta novela se entrecruzan una fábula satírica, también una alegoría política pero antes que nada una advertencia ecológica.
“La inteligencia es un destello fugaz en la larga noche de la historia cósmica. Que pueblen la tierra no una sino dos especies inteligentes al mismo tiempo pone en cuestión cualquier cálculo de probabilidades. El hecho de que esas dos especies, tan distintas como complementarias, forjen una alianza que a su vez enciende una civilización desafía toda lógica”.
“Los inicios de la alianza entre las hormigas y los dinosaurios fueron humildes, pero de ella surgieron la escritura, las matemáticas, los ordenadores e incluso los viajes espaciales. Una verdadera era de las maravillas que, sin embargo, hará pagar un alto precio a la biosfera de la Tierra y a quienes dependen de ella”.
“Pese a todo, los dinosaurios se negarán a escuchar la advertencia de las hormigas sobre el inminente colapso ecológico y, al hacerlo, dejarán a la Fundación Fórmica frente a un único dilema: destruir a los dinosaurios, aniquilar una civilización… ¿o morir junto a ellos?”.
Más allá de lo fantástico del argumento, ¿quiénes son los dinosaurios y quiénes las hormigas en nuestro mundo de hoy en día?
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