Privacidad es poder. Datos, vigilancia y libertad en la era digital. Carissa Véliz. DEBATE. $790. 299 págs. 2021.
La filósofa mexicana, Carissa Véliz, formada en Salamanca, profesora en la Facultad de Filosofía y en el Instituto para la Ética en Inteligencia Artificial de la Universidad de Oxford, aborda algo que nos atañe a todos hoy en día. Y eso se llama “economía de datos”. Nada se escapa al control del Gran Hermano orwelliano; las redes sociales, las cámaras omnipresentes y los más diversos dispositivos electrónicos vuelcan los datos de nuestra conducta a las fauces infatigables de las grandes tecnológicas.
Casi nunca nos preguntamos por qué Facebook es gratuito. Para dormir tranquilos suponemos que su rentabilidad es debido a unos escasos avisos. Pues bien, la respuesta es categóricamente negativa. Cuando el servicio tan sofisticado es gratuito, nosotros somos el objetivo a comercializar. Obviamente alguien puede preguntarse, ¿qué interés puede tener alguno de los plutócratas de nuestro mundo en las banalidades que chatea un ciudadano gris de una pequeña nación latinoamericana? La respuesta es simple: la información es poder, los datos aparentemente sin importancia implican perfiles de conducta, por ende, hay posibilidades no solo de prever la conducta sino, mucho más interesante, de moldearla. Ingeniería social como ningún autócrata con tintes totalitarios pudo soñar.
“Nos vigilan. Saben que estoy escribiendo estas palabras. Saben que las estás leyendo. Gobiernos y cientos de empresas nos espían: a ti, a mí y a todos nuestros conocidos. Cada minuto, todos los días. Rastrean y registran todo lo que pueden: nuestra ubicación, nuestras comunicaciones, nuestras búsquedas en internet, nuestra información biométrica, nuestras relaciones sociales, nuestras compras y mucho más. Quieren saber quiénes somos, qué pensamos, dónde nos duele. Quieren predecir nuestro comportamiento e influir en él. Tienen demasiado poder. Su poder proviene de nosotros, de ti, de tus datos. Es hora de volver a tomar el control. Recuperar la privacidad es la única manera de que podamos asumir de nuevo el mando de nuestra vida y de nuestras sociedades”.
“Internet se financia principalmente mediante la recopilación, el análisis y el comercio de datos: la economía de datos. Muchos de ellos son personales, datos sobre ti. La compraventa de estos datos personales como modelo de negocio se está exportando a cada vez más instituciones de la sociedad, que pasa a ser la sociedad o el capitalismo de la vigilancia”.
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