Sanidad Animal comenzó la entrega de las dosis a los veterinarios autorizados. El subsecretario de Ganadería defendió la estrategia de la vacuna en cuanto mejora las condiciones de bioseguridad de los establecimientos avícolas.
A través de la División de Sanidad Animal del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) se recibieron el martes 2 de mayo las primeras 468.000 dosis de la vacuna que se aplicará a las aves como forma de control de la gripe aviar.
Se trata de una vacuna vectorizada que ya se está entregando a los veterinarios responsables autorizados por el Ministerio.
Las dosis provienen de Estados Unidos y serán aplicadas en pollas ponedoras de 1 día y planteles reproductores, se informó.
La primera entrega totalizará 900.000 dosis para incubadoras.
Las vacunas están envasadas en 225 ampollas de 4.000 dosis cada una, congeladas en termos de nitrógeno líquido a -195°C.
La distribución de la vacuna inactivada destinada a animales adultos, proveniente de México, comenzará la semana próxima.
El subsecretario del MGAP, Ignacio Buffa, estuvo presente en la recepción de las dosis y subrayó que cada vacuna forma parte de la estrategia asumida para limitar la influenza aviar.
Dijo que la principal defensa para que la enfermedad es no ingrese al circuito comercial es mejorar las condiciones de bioseguridad, por lo tanto bajo esa consigna se está realizando la campaña de vacunación.
“No existe contraindicación de consumir carne y productos avícolas por esta vacuna e invitamos a la población a continuar con esta sana costumbre”, comentó.
Argentina debate sobre la vacunación
En Argentina la estrategia de la vacunación ha generado un debate entre la Cámara Argentina de Productores Avícolas (Capia) y el Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA). Mientras que desde Capia se pidió a las autoridades que elaboren un plan de vacunación para las aves, CEPA cuestiona la eficacia de esa medida.
La Cámara de Productores Avícolas expresó que “las vacunas podrán salvaguardar una situación de emergencia sanitaria que está poniendo ante una crisis al sector de producción de huevos por las pérdidas animales y económicas que genera”.
Javier Prida, presidente de Capia, dijo que “entendemos que sanitariamente la vacuna es la solución al problema que enfrentamos”, pero también reconoció que “la vacunación generaría un perjuicio a otro sector, por su eventual impacto en el cierre de mercados para las exportaciones de productos frescos, y también al Estado por pérdida de divisas”.
De todas formas, vacunar sigue siendo la mejor alternativa: “La vacunación en el escenario actual del sector, con pérdidas permanentes y una gran incertidumbre, permitiría priorizar la comida de los argentinos y no solamente la agenda exportable del país”, reflexionó.
Diferente es la posición de CEPA al considerar que ninguna vacuna de las que están en desarrollo ha demostrado resultados exitosos con su aplicación.
Roberto Domenech, presidente de la institución, respondió a Prida al decir que “no hay ningún riesgo de que falte huevo ni pollo para el normal abastecimiento del consumo”.
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