Como pasó la semana pasada, operadores chinos e italianos reactivaron la demanda que apuntó a lanas superfinas y de calidad, con lo cual se ensancha la brecha de precios con la de menor calidad.
En la semana que finaliza el Indicador del Mercado del Este (IME) que es referencia del precio internacional de la lana volvió a operar al alza impulsado por los operadores chinos e italianos.
En enero, y luego del receso por el cambio de año, se han realizado comercializaciones en la segunda y tercera semana del año; en la segunda la suba fue del 1,3% cerrando el IME a US$ 9,21 el kilo base limpia, con casi 45.000 fardos vendidos en los tres días de ventas (10, 11 y 12); y en la tercera semana la suba fue del 0,5% ubicándose el valor promedio en US$ 9,26 y 44.631 fardos vendidos. Las ventas se realizaron los días martes 17, miércoles 18 y jueves 19.
El informe semanal del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) destacó que esta semana “la mayoría de los tipos y diámetros de lana aumentaron de precio o se mantuvieron estables con respecto a la semana anterior”.
En las salas de ventas los chinos “lideraron, dando señales alentadoras en su recuperación luego de la flexibilización” de las políticas de restricciones por la pandemia por COVID.
Los compradores italianos también marcaron presencia, “lo que ayudó a la firmeza de los precios en las lanas del sector más fino”.
En cuanto al interés de los compradores, “la mayor demanda se centró en lanas superfinas y de excelente calidad”, generándose “un aumento en la brecha de precios en relación a la calidad”.
Además, “los lotes bien preparados, con menor contenido de materia vegetal y bajo coeficiente de variación en el largo de mecha encontraron buen soporte, mientras los lotes con problemas de calidad fueron castigados por los compradores”.
“Los valores de estas lanas también mostraron diferencias en función la calidad y se mantuvieron relativamente estables con respecto a la semana pasada”, concluyó el reporte.
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