Las autoridades insisten en la prevención como forma de contener la enfermedad en un área reducida y evitar que se expanda. Esa es la principal herramienta para reducir el daño al máximo.
Ya se cumplieron más de 10 días de la declaración de emergencia sanitaria por la detección de influenza aviar en el país, y los ministerios de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y de Ambiente (MA) actualizaron información sobre las acciones de vigilancia que se están desarrollando.
Destacaron que “hasta el momento se han contabilizado 130 cisnes de cuello negro muertos por influenza aviar”, y hasta el fin de semana esa es “la única especie confirmada con la enfermedad”.
En cuanto a establecimientos inspeccionados, ya son 155 en el marco del control y vigilancia epidemiológico de la zona afectada.
A las tareas de vigilancia y rastrero de la enfermedad se han destinado “45 funcionarios de ambas carteras”, pero ese es un número que “varía y se ajusta en función de la demanda y situación”.
El MGAP recordó que continúa vigente la Resolución 142/2023 del Ministerio de Ambiente, por la cual se suspendió “el tránsito y la comercialización de las aves silvestres y de sus productos, en todo el territorio nacional, hasta tanto la evolución de la situación sanitaria permita su reanudación”.
Asimismo, reiteró que “el consumo de carne de aves o huevos no afecta la salud humana”, pero se deben extremar los cuidados porque “el contacto con aves enfermas de influenza puede afectar al hombre”.
Como forma de prevención “se exhorta a la población a notificar la presencia de aves muertas o con sintomatología nerviosa, digestiva o respiratoria” con especial cuidado de “no tocar, no trasladar” las aves muertas o en enfermas. El aviso se debe dar a los correos electrónicos [email protected] o [email protected]
También se puede alertar a las oficinas zonales locales del MGAP o del Ministerio de Ambiente.
Por otra parte, es pertinente dar aviso a los veterinarios, por lo que éstos deberán “alertas y denunciar la constatación de casos sospechosos”.
Es fundamental “mantener y asegurar la bioseguridad en las granjas de aves comerciales y de traspatio”.
El movimiento de aves dentro del territorio nacional, sean aves de traspatio o que no sean controlados a través del Sistema de Monitoreo Avícola, continúa restringido, sin embargo esa restricción “no se aplicará a los movimientos de aves que sean controlados a través del Sistema de Monitoreo Avícola”.
“Las aves de traspatio y las aves que compongan el sistema productivo Free Range deberán estar alojadas en instalaciones cerradas techadas en cumplimiento con el Manual de Contingencia de Influenza Aviar aprobado por resolución DGSG N.º 20/2022 de 17 de enero de 2022”.
También se suspendieron “ferias, remates, exposiciones y eventos vinculados a la especie aviar”.
Además, la División Sanidad Animal de la Dirección General de Servicios Ganaderos elaboró una serie de recomendaciones dirigidas a los productores avícolas, en la que hace énfasis en que se deben “extremar las medidas de bioseguridad en las granjas; restringir del ingreso de personas y vehículos al establecimiento; realizar una estricta limpieza y desinfección de los materiales de trabajo, de las instalaciones y los vehículos que ingresan a la granja; mantener al día los registros de visitas y productivos”.
También se propone la colocación de “mallas anti pájaros en buen estado en laterales y portones del galpón; colocar dispositivos de desinfección a la entrada del establecimiento y de los galpones; utilizar ropa exclusiva para trabajar con las aves; evitar el contacto de las aves comerciales con las silvestres; y evitar que aves domésticas compartan fuentes de agua con las aves silvestres”.
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