El efecto de las lluvias se nota en los campos, con pasturas que los vacunos a consumen con gran voracidad, dijo el Ing. Agr. Guillermo Rovira de Treinta y Tres
Las precipitaciones de las últimas semanas trajeron tranquilidad a los productores, aunque con resultados diferentes según lo que a cada uno le haya tocado en volumen y la producción que realice.
El Ing. Agr. Guillermo Rovira, productor de Treinta y Tres, se refirió al estado de las pasturas, para las cuales “toda lluvia siembre es bienvenida, más allá de que llegue tarde”, dijo a La Mañana. Refiriéndose a la zona este, cuyo comentario vale para prácticamente todo el país, el profesional comentó que “las lluvias llegaron relativamente tarde porque se perdió setiembre que fue muy seco”.
Sin embargo, octubre fue distinto: “Empezó a llover y la situación se revirtió un poco pero no de inmediato, y con las lluvias de los últimos 15 días se nota que el crecimiento de las pasturas está siendo importante”. De todas formas, aclaró que la “reacción” que están teniendo los campos “no quita el hecho de que aquello que no se produjo en setiembre y en parte de octubre sea irrecuperable. Eso lo perdimos y la única posibilidad de cambiarlo es que haya rendimientos extraordinarios arriba del promedio”.
Pasado setiembre y octubre, “la situación de noviembre no es mala, aunque tampoco hemos tenido lluvias como para llenar las aguadas, pero para el crecimiento de las pasturas los registros no tienen desperdicio. Se nota en los campos, el ganado no puede con la pastura, ésta crece más de lo que el ganado consume, por lo cual el balance es positivo, y eso es bueno para la condición corporal de los ganados”.
Esa recuperación “dependerá del estado de cada animal, pero en primavera podríamos tener en vacas una ganancia diaria de 600 g por día. Esa ganancia mejoraría si el campo es de muy buena calidad”, o incluso “se puede mejorar con grano o pradera”.
Respecto a la agricultura, Rovira dijo que en esa zona del país “no se planta mucho cultivo de invierno, pero sí de verano con riego, como el arroz, o secano como soja, maíz o sorgo. El arroz ya se plantó todo, si quedan hectáreas es un área muy pequeña”, precisó.
Sobre la soja dijo no tener claro el porcentaje de siembra, pero estimó que ya va entre el 60 y 70% del área, y en cuanto al sorgo que habrá “una baja en el área debido al pulgón que produce un daño importante, aunque hay formas de controlarlo”. El maíz de segunda “se plantará en las próximas semanas”.
En resumen, “la zafra de cultivos de verano se va desarrollando de una manera normal, con suelos que en general tienen buena humedad para lograr buenas implantaciones, que es un momento fundamental” en cada cultivo.
De aquí en más, “las necesidades de lluvias pueden variar según la producción que se realice. Por ejemplo, al que necesita llenar aguadas secas le sirve que caigan muchos milímetros juntos, pero el agricultor no necesariamente necesitará toda el agua concentrada”.
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