En ministro Mattos dijo que por hechos ajenos a Uruguay se generaron gastos que empujan al déficit fiscal. Pero fueron necesarios para afrontar la pandemia, la guerra en Ucrania y la sequía.
“El tema del atraso cambiario preocupa al Gobierno y sobre él lo hemos hablado” con los diferentes actores del agro, dijo el ministro Fernando Mattos en rueda de prensa luego del discurso en el acto de cierre de la Expo Prado.
Explicó que la pandemia, la invasión de Rusia a Ucrania y la sequía, fueron todos hechos que generaron “gastos extraordinarios de US$ 4.300 millones, lo que significa 1,5% anual de déficit fiscal adicional”.
A pesar de ese monto de déficit, “el Gobierno está haciendo el esfuerzo” de reducir el déficit fiscal que “a esta altura está a un punto por debajo de fines de 2019”, último año de Gobierno del Frente Amplio.
Agregó que el déficit fiscal se genera “o por la caída de la recaudación, que la baja de la inflación genera ese efecto, como también por el exceso de gasto. Acá no hubo exceso de gasto, sí gastos extraordinarios en base a estas coyunturas”, algunas de ellas externas.
Apertura de mercados
Respecto a los mercados que se podrían abrir en los próximos meses comentó que “el sudeste asiático” entra en esa categoría, con Malasia que ya está abierto pero se requiere el rito halal, también Indonesia y Filipinas. Esos son “los tres mercados en los que pretendemos avanzar”.
China también tiene avances “en los protocolos de harina de soja y harina de colza”; también “en carnes termoprocesadas”.
En materia de lácteos, “las perspectivas positivas de envío son a Guatemala”, añadió.
Reforma de la seguridad social
Consultado sobre el plebiscito de reforma de la seguridad social que impulsa el PIT-CNT con los sectores radicales del Frente Amplio, Mattos dijo que “es un riesgo que se apruebe porque es un cambio de reglas fundamental”.
A pesar de la importancia del tema señaló que “hay mucha desinformación” con “mucha gente que no sabe de qué se trata”, y lo que se escucha decir por parte de sus promotores es que “se busca jubilarse a una edad más joven con altos niveles mínimos de jubilación”. Sin embargo no se dice cómo se va a hacer. “Hay que explicar seriamente de dónde surgen los recursos” para hacer eso posible en caso de que se apruebe.
En contraste a esa propuesta, el Gobierno hizo una reforma de la seguridad social que “da garantías” porque tenemos un sistema “desfinanciado”.
“Hoy no es el momento de convocar a diálogos sociales ni dejar en libertad de acción, lo que hay que hacer es tomar posición” sobre el tema, concluyó en referencia a la postura asumida por el Frente Amplio y su fórmula presidencial.
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