Uruguay tiene posibilidades de desarrollar el cultivo del maní pensando en abastecer el mercado interno y atender algunas exportaciones, pero es necesario armar un plan de desarrollo coordinado los esfuerzos público-privado.
German Ochoteco es técnico agropecuario y asesor de productores de maní. Su vínculo con el cultivo se remonta por varios años y jugó un rol clave en 2017 cuando Uruguay realizó su primera y única exportación de maní con cáscara que tuvo como destino Chile y significó el envío de 20 toneladas. “Ese fue un negocio coyuntural” y aunque no es raro que Uruguay reciba consultas de interesados, estamos “imposibilitados de repetirlo porque nuestra producción es muy chica y hecha sin tecnología”, comentó.
De todas formas y a pesar de esa pequeñez en área y volumen, las posibilidades y el potencial son reales, para lo cual hace falta generar “una suerte de plan de desarrollo del cultivo, tomando como núcleo Cerro Largo y coordinando los esfuerzos que hacen la Intendencia y el Ministerio de Ganadería”, expresó, y agregó que “cuando los productores son pequeños la unión puede ser el comienzo de la solución”.
La falta de maquinaria es una de las trabas al desarrollo de sector, sin embargo, existe la posibilidad de que los productores pudieran acceder a maquinaria que está en el país, en el departamento de Canelones. El acceso implicaría “ciertos compromisos de mayor producción” mientas que la Intendencia y el Ministerio desarrollarían estrategias “de apoyo como asesoramiento técnico para poder viabilizar el cultivo y así sembrar más”.
“El maní en Uruguay no se puede hacer como en Argentina” que tiene miles de hectáreas. “pero sí podemos empezar en desarrollarlo en áreas pequeñas de 50 a 100 ha” y “si nos podemos acoplar a los precios del maní importado, estaríamos en condiciones de desplazarlo y fomentar el nacional”.
Uruguay recibe consultas del exterior
Además, está la posibilidad de la exportación a mercados diversos. “La exportación sería chica para promocionarlo y según se avance en la exportación y en el mercado interno habrá que evaluar cómo seguir avanzando”. Pero para lograrlo “es importante mecanizarse”, subrayó.
En Uruguay “faltó la parte de tecnología que nunca estuvo y el maní quedó encerradito alrededor de Noblía (Cerro Largo) y muy ligado a un solo operador, entonces hay que abrir mucho más el juego”.
Un dato no menor es que “el maní colorado que producimos nosotros se encuentra muy poco a nivel del mundo” y a pesar de ser pequeños productores este año Uruguay ha tenido consultas desde Barrados y Brasil, o sea que “las posibilidades de exportar están todas, depende que se desarrolle el sector y que se articulen las acciones de lo público y privado, y se entienda como un lugar estratégico para desarrollar”.
En el mercado interno “vendemos 30% más caro” que el importando, por lo tanto “hay que bajarlo” y para eso “la mecanización es un instrumento importante, considerando que actualmente el trabajo tiene mucho de manual”.
“El apoyo que necesitan los productores es poner a funcionar la mecanización”, insistió Ochoteco, y añadió que así se podría “ampliar el área de cultivo, el mercado interno y la exportación. Se tiene que avanzar por esos caminos en forma paralela. La posibilidad de desarrollar y que funcione bien, está. Depende de lo que hagamos”, concluyó.
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