El postcovid dónde comienza a registrarse la normalización de actividades en todo el mundo entre otros aspectos alteró la relación entre oferta y demanda. Este escenario afianzó “la tendencia [que] sigue manteniéndose muy firme con valores de novillos que treparon hasta por encima de los US$ 4.30” señaló el empresario Gustavo Basso a La Mañana.
Para el consignatario es una señal muy importante por los precios que se equiparan a los picos alcanzados en el recordado noviembre de 2019. Por delante está el desafío de lograr sostener el nivel de actividad con ganados que escasean.
Tras una nueva reunión de la Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG) el precio de la vaca se ubicó entre US$ 4,00 y US$ 4,15. En tanto la vaquillona tiene buena demanda con precios que oscilan entre US$ 4,15 y US$ 4,20.
Basso analizó la situación actual del sector y enfatizó que “estamos en un momento muy efervescente de los mercados” acompañando los precios que aparecen en cada post-zafra.
El escenario actual se caracteriza por un “altísimo nivel de actividad” para la época del año. Basso afirmó que julio se presenta cómo “un mes históricamente que no debe tener antecedentes en cuanto a la intensidad de la actividad y en cuanto al nivel de precios”.
Los productores están capitalizando muy bien este contexto dónde “lo poco o lo mucho que va generando lo está poniendo a la venta” aprovechando esta bonanza de valores.
Para el empresario ganadero, los niveles de actividad deberían enlentecerse en las próximas semanas. El estrés producido por los intensos fríos que sufren los animales, la caída de espacios destinados a puentes verdes, los estímulos que los valores han provocado en los ganados especiales y en aquellos que se encontraban en terminación son algunas de las causas.
Con este contexto la cuota 481 comienza a funcionar y ponerle piso a la oferta de ganado. Basso avisora que la segunda semana de agosto “sea la de mayor volumen” de faena.
China sigue siendo el principal destino de las carnes uruguayas en volúmenes. Actualmente se percibe una evolución en los cortes que adquiere el gigante asiático dónde a la vaca manufactura se suman otros cortes como los ganados especiales engordados a corral.
La recomposición de stock en la cuál se encuentra Australia con precios totalmente disparados, la discontinuidad de políticas de exportación argentinas que obliga a los importadores a estar atentos por la falta de garantías de cumplimiento y los problemas climáticos que afectan la producción brasileña, son algunos de los problemas que condiciona la oferta de carne a nivel mundial.
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