Se lleva cosechada la mitad de la soja, pero ya se puede esperar un rendimiento como pocas veces se ha visto. Por otro lado, destacó el funcionamiento de la logística agrícola que no causó contratiempos ni dificultades al productor.
El presidente de Copagrán, Ing. Agr. Juan Manuel García, dijo a La Mañana que la soja es el principal cultivo de secano del país, tanto en área como facturación, y actualmente “estamos en el pico de la cosecha con muy buenas calidades y humedad”.
“El avance de cosecha se aproxima al 50% del área total”, lo que marca un ritmo “totalmente normal” para la época del año en que estamos. “Otros años, como el pasado, hubo un caso excepcional con mucha lluvia durante todo el otoño, lo que causó demoras y a esta altura del año se llevaba un avance menor al 30%”.
Hay zonas en que la cosecha se debió parar porque en los últimos días hubo algunos eventos de lluvia, sobre todo al norte del río Negro.
Al sur del río Negro, en Soriano y Colonia “las precipitaciones fueron muy pocas, hoy (martes 6) ya hay sol y estamos cosechando, con algo de humedad, no tan seco como hace unos días, pero se sigue avanzando”, apuntó.
En cuanto a la capacidad que tienen los productores para secar los granos con humedad, García dijo que “en las chacras hay muy poca infraestructura” con esa finalidad, a diferencia de Argentina donde es un poco más común que haya alguna planta de silo o secadoras en los establecimientos. Eso en Uruguay no existe”.
Asimismo, “los primeros días de zafra salió casi toda la soja seca y limpia, hubo poco grano que acondicionar y mucho fue enviado a puerto; pero en estos días que se dan precipitaciones, que son jornadas más cortas y comienza a haber rocío grande, lo cosechado se debe llevar a una planta de silo para hacerle prelimpieza y secado”.
A nivel de chacras, las lluvias se dieron en Soriano y Colonia; de todas formas, se pudo seguir avanzando; en el norte llovió más y eso obligó a parar las actividades en los últimos días.
Rendimientos excepcionales
En Río Negro, Soriano y Colonia, los rendimientos “son muy buenos, con casi todas las chacras con rendimientos superiores a los 3000 kilos y muchas por encima de los 3500 kilos”.
Aclaró que en Paysandú y “sobre todo el norte de ese departamento”, pero particularmente “la zona de Quebracho es la que está más complicada en el sentido de que es donde se están obteniendo los menores rendimientos, en el orden de 1500 o 1700 kilos, hasta 2000 kilos”.
Esa baja producción se debe a que fue “un área afectada con precipitaciones que llegaron arde”, porque “al sur de Paysandú comenzó a llover por el 15 o 17 de enero, pero más al norte recién en febrero, y eso terminó pasándole factura a los cultivos”.
Además, en febrero “hubo un área bastante grande golpeada por caída de granizo”, específicamente “al sur de Paysandú y todo Río Negro hasta Berlín” con resultado de “pérdidas totales de unas 20.000 hectáreas de cultivos de maíz y soja”.
“Saliendo de esa zona, lo que se ve son rendimientos por encima de los 3000 kilos; las chacras que dan menos de ese volumen son una excepción. Y la información que nos llega de la zona este como de la zona centro que tenemos algunos productores que trabajan con nosotros, es que también tienen rendimientos muy buenos”.
Sobre qué se puede esperar como rendimiento promedio nacional, García dijo que “falta levantar el 50% del área, sobre todo en sojas de segunda y algunas un poco más tardías, lo que puede llevar a que haya chacras con rendimientos menores”. Así y todo, cabe esperar que “el promedio nacional esté en los 3000 kilos”.
Ese rendimiento “es totalmente excepcional e histórico para la soja. En los últimos 20 años solo hubo dos zafras con rendimientos cercanos a los 3000 kilos que no se lograron a nivel nacional. Este año esperamos que sí se llegue, y en caso de que eso no suceda, vamos a estar muy cerca”.
El área sembrada y los rendimientos que se están obteniendo, hacen pensar que “vamos a estar frente a una cosecha histórica por volumen y rendimiento a nivel país”. añadió.
Precios a la baja
Lamentablemente para el sector y el país, “los rendimientos espectaculares que se están dando no son acompañados por los precios” y eso “reduce los márgenes, aunque van a ser positivos gracias a los volúmenes”.
Si con más de 3000 kilos los precios fueran realmente buenos o mejores, esos márgenes serían mucho más beneficiosos; pero con un precio como el que tiene la soja ahora, la buena cosecha sirve para disimular la caída en el valor de la tonelada.
“Los números van a ser positivos, pero podrían ser mayores con precios más altos y no deprimidos”, subrayó e informó que el lunes 12 la soja de referencia en Palmira se ubicó en US$ 358.
Los precios internacionales se forman por múltiples factores que son ajenos a Uruguay. “En la soja hay mucha influencia del comercio mundial”, especialmente “del demandante más importante que es China”.
Este año hay un elemento nuevo: “En esta guerra comercial, mientras no haya posibilidades de negociaciones entre Estados Unidos y China, la referencia de la soja en el mundo que es Chicago, deprime el precio porque no se sabe cómo va a estar el mercado a futuro”.
En ese escenario “el aceite sostiene los valores, pero tuvo una caída, un poco por la presión de la soja sudamericana y la cosecha récord que estamos teniendo en esta parte del mundo, particularmente en Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay”.
“El avance de la siembra estadounidense, que ya va más del 30% frente al 18% de la semana pasada, según datos del USDA, aporta y suma a la tónica bajista”, explicó.
Respecto al acuerdo entre China y Estados Unidos informado al comenzar la semana, no haba generado repercusiones al momento de las declaraciones del Ing. García.
Maíz y girasol
Sobre el maíz dijo que “el de primera ya se cosechó en marzo con muy buenos rendimientos dependiendo de la zona, entre 7000 y 8000 kilos en promedio y buenos precios” en el entono de los US$ 200 y US$ 210.
El girasol de primera y de segundo también “se cosechó totalmente con rendimientos dispares entre 1500 y 2000 kilos” dependiendo de una serie de variables que influyen como “la zona, si era de primera o de segunda, el antecesor, la fecha de siembra y cuándo recibió las lluvias”.
Ese rendimiento “está por debajo del potencial que el girasol tiene”, asimismo, gracias a cómo estaba armado el plan comercial de este año, en base a la Bolsa de Rosario, se lograron “precios muy buenos superando los US$ 500”.
El precio se forma partiendo de la Bolsa de Rosario, con un porcentaje según el expeller y otro porcentaje según el aceite, bonificando 2 a 1, por encima del 42% de materia grasa. Los híbridos nuevos que se sembraron superan el 50% con picos de 57% de aceite, lo que lleva la bonificación al 25% o 26% por el precio base que fue mejor al de la soja, en los US$ 420. Todo eso llevó al resultado señalado.
“A pesar de que rendimientos no llegan al potencial, los márgenes del girasol fueron muy buenos gracias al precio y bonificaciones por aceite”, resumió.
El regreso del girasol
Después de un largo período de abandono del girasol, hace unos cinco años Copagrán comenzó a trabajar con el cultivo en la búsqueda de una alternativa a la soja que estaba en los US$ 300: “Se probaron híbridos y tecnologías nuevas, y vimos que muchos de los problemas por los que se dejó de sembrar estaban solucionados por la resistencia a enfermedades y por la arquitectura de la planta”. Todo eso minimizó problemas que antes eran graves, y hoy en Uruguay “se consolida con un crecimiento a pesar de las variaciones en las áreas a nivel nacional”. Hoy es una opción que “vemos con un futuro muy prometedor y como una alternativa para el verano”.
“El girasol no va a sustituir la soja, pero tiene su lugar en la rotación para diversificar cultivos, precios y mercados, con la ventaja de que se cosecha temprano, deja rastrojos muy lindos para sembrar cualquier cultivo de invierno”. Efectivamente, “este año, con los rendimientos y precios, se confirma como una buena alternativa para integrarlo en las rotaciones”.
Cabe señalar, que en el rubro agropecuario Copagrán es la cooperativa más grande en facturación como en área de influencia, y la segunda cooperativa general después de Conaprole. Integrante de Cooperativas Agrarias Federadas (CAF), abarca una amplia zona desde el norte de Paysandú hasta el sur de Colonia con varias plantas se silo y puntos comerciales con asesoramiento técnico y veterinario; también posee una fábrica de raciones en Young y tres plantas de procesamiento de semillas.
Infraestructura y logística
Sobre la infraestructura y la logística, el presidente de Copagran, Ing. Agr. Juan M García, dijo que antes de iniciar “se veía venir un inicio de cosecha muy intenso y voluminoso. En 15 días se logró un avance muy grande en la cosecha y se destacó la capacidad” de Uruguay que “permitió que fluyera correctamente, con los camiones haciendo el transporte, las plantas funcionando a doble y triple turno, sin que fuera necesario parar las cosechadoras a la espera de camiones”.