Los legisladores resaltaron la importancia de la avicultura en San Bautista y toda esa región del departamento de Canelones, como generadora de fuentes de trabajo y mano de obra.
El miércoles 8 de diciembre la Cámara de Representantes realizó la última sesión ordinaria del año por lo que ingresaron y se trataron de forma urgente algunos proyectos de ley, entre ellos el que declara Capital Nacional de la Avicultura a la ciudad de San Bautista, departamento de Canelones. La iniciativa presentada por el diputado Diver Fernández (Partido Colorado) resultó aprobada por unanimidad, 66 votos en 66 diputados.
A efectos de exponer sobre la iniciativa hicieron uso de la palabra los diputados Fernández, Nelson Larzábal (Frente Amplio), Martín Sodano (Cabildo Abierto) y Gletel Ferrari (Partido Nacional).
Fernández dijo que San Bautista es una ciudad conocida como “el corazón de la avicultura” porque es ahí donde se produce “la mayor cantidad de pollos y gallinas en todo el país”, además de tener una “historia colectiva basada en la agricultura”.
Allí “la población rural supera a la urbana” y hay que “fomentar y estimular” la permanencia en la zona rural”, dijo. Esa permanencia “tiene mucho que ver con la agricultura”, involucrando a más de 1.000 familias, sólo en San Bautista, generándose “mucha mano de obra y fuentes de trabajo”.
Recordó que desde 2008 se realiza en San Bautista “la Fiesta del Pollo y la Gallina que reúne a muchísima gente de la zona y la región, la próxima sería en febrero” de 2022 con una duración de tres días (11 al 13) durante los cuales hay actividades y charlas vinculadas a la avicultura, eventos temáticos y artísticos.
Una merecida designación
Larzábal dijo que denominar San Bautista como Capital Nacional de la Avicultura es un acto “merecido” por lo que representa la avicultura en toda esa zona, ya no solo en San Bautista.
El legislador repasó los grandes mojones de la avicultura. “En la década del 60 se hizo, con el apoyo de IICA (Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura) y otras instituciones, una consultoría para ver qué se podía producir en esa zona tan deprimida de Canelones”, surgiendo “como una de las recomendaciones fomentar la avicultura y así se hizo por parte de los diversos gobiernos”.
“En la década del 80 y 90 la avicultura tuvo un gran crecimiento, aunque también tuvo golpes como la caída de la avícola Moro que fue la mayor empresa que tenía el país, pero con el tesón de los productores y de la gente de la zona, logró levantarse”, mencionó.
También dijo que “en 2004 se formó la Asociación de Faconeros de Pollos Unidos que existe como agremiación en el presente”. A su vez, en 2008, la Intendencia de Canelones formó la Mesa Avícola para discutir y acordar la paramétrica del precio del pollo a facón y ese año se aprobó la ley 18.615 que entre otras cosas establece ese cálculo de precio a pagar a los faconeros.
En 2013 se crea la Cooperativa de Faconeros vendiendo carne de pollo a las cárceles a través del Ministerio del Interior, años más tarde se establece el Plan de Sanidad Avícola; en 2014 se instrumenta la trazabilidad avícola y en 2020 se instalan cajas negras en los frigoríficos blanqueándose todo el trabajo con una trazabilidad que va desde el huevo hasta el pollo en la carnicería o el huevo en el almacén.
“En todo esto no podemos olvidar a quienes hacen la avicultura todos los días que son los productores, los faconeros, los trabajadores de la industria donde trabajan muchísimas mujeres”, concluyó.
“La esencia de San Bautista sigue siendo la misma”
Sodano, oriundo de San Bautista, dijo que Cabildo Abierto acompaña la iniciativa y resaltó que “hay que hacer entender a los demás la importancia de lo que es el pollo y la gallina para San Bautista”.
“Cuando uno llega lo primero que ve es un monumento al pollo y la gallina”, y quienes conocemos esa localidad vemos que “las transformaciones han sido mínimas” y a pesar de haberse modernizado “la esencia sigue siendo la misma”.
Recordó que su familia como otras han dependido de la avicultura para permanecer en ese lugar, y destacó lo que esa producción “hace localmente y a nivel nacional e internacional, por el mercado que mueve, incluso que muchos no conocen. Por ejemplo, en Rocha se saca la conchilla para darle calcio a las gallinas”, además de otros trabajos generados en otras partes del país, dando mano de obra, para finalmente llegar a esa ciudad.
Por último, Ferrari dijo que es ciudadana de Santa Rosa que está a sólo 10 kilómetros de San Bautista, y “siendo hija de pequeños productores rurales del santoral de Canelones, corresponde señalar que me sumo a este proyecto y reconozco que la avicultura es una fuente de trabajo importante que le da vida a mucha gente de la zona”.
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