La digitalización del comercio avanza en todo el mundo y Uruguay busca consolidarse en ese escenario. Ese fue el eje de la participación de la Cámara de la Economía Digital del Uruguay (CEDU) en el VI Foro de Inversión Europea en Uruguay: Conexión digital sin fronteras, donde se analizó cómo el comercio electrónico redefine las relaciones económicas globales. En el panel “Digitalización y el nuevo comercio internacional”, expertos del ámbito público y privado coincidieron en que el país tiene un fuerte potencial de desarrollo, aunque aún quedan pasos cruciales para mejorar su competitividad.
Un mercado en expansión, con grandes oportunidades
El presidente de CEDU, Andrés Marrero, remarcó el crecimiento sostenido del comercio electrónico en Uruguay y su impacto en la economía local. Según afirmó, “Uruguay registra tasas de crecimiento que nos ubican entre los diez países con mayor expansión”. Sin embargo, subrayó que este crecimiento no debe interpretarse como un punto de llegada, sino como un punto de partida, porque “queda un amplio margen para seguir avanzando”.
Marrero resaltó ventajas estratégicas del país para posicionarse como referente en economía digital, como la conectividad, la bancarización y la cultura digital de los consumidores. Pero también insistió en los desafíos urgentes: acelerar la adopción tecnológica en empresas, fortalecer la formación para la reconversión laboral y promover “un marco legal que incentive la inversión y la innovación privada, motor de la competitividad futura del país”.
La mirada europea: regulación para generar confianza
La regulación del mercado digital fue otro eje fuerte del debate. Pablo Neira, representante de la Dirección General de Comercio de la Comisión Europea, explicó el modelo normativo que impulsa la Unión Europea para garantizar reglas claras en el ecosistema digital.
“Nuestro objetivo principal es generar confianza en el mercado y un entorno adecuado para consumidores y empresas. Intentamos que el mercado digital se ajuste a unas normas básicas que permitan que las pequeñas y medianas empresas puedan prosperar y, al mismo tiempo, protejan a los usuarios”, sostuvo. Su planteo refuerza un debate clave para Uruguay: cómo crear un marco que impulse la competencia y el crecimiento sin perder seguridad y transparencia.
Internacionalización y transformación: claves para las empresas locales
El diálogo también puso foco en la salida al exterior de las empresas uruguayas. La directora ejecutiva de Uruguay XXI, Mariana Ferreira, destacó el rol del Estado para acompañar la expansión de las Mipymes. “Apoyamos a las empresas para que inicien su proceso de internacionalización. El año pasado trabajamos con más de 500 y este año esperamos llegar a 700”, afirmó.
El sector privado compartió su experiencia desde distintos modelos de negocio. Para Damián Lachaga, CEO de Mosca, la transformación digital es más profunda que abrir una tienda online. Requiere integrar procesos, datos, herramientas tecnológicas y talento especializado. “Todo esto tiene que ir acompañado de un nuevo mindset”, advirtió, marcando que el comercio electrónico no es un departamento aislado, sino una estrategia integral.
En tanto, Juan Muxi Methol, CEO de Pedidos Ya y Delivery Hero, explicó que la expansión internacional no puede replicarse de manera uniforme. “Nuestro crecimiento se debe a que contamos con equipos locales en cada país. Hay que tropicalizarse, porque los consumidores son distintos y cada uno valora cosas diferentes”, sostuvo, poniendo en agenda el desafío de entender las particularidades de cada mercado.
La competencia global y el desafío de las plataformas chinas
Uno de los puntos más relevantes del debate fue el crecimiento de plataformas chinas de comercio electrónico. Marrero señaló que “es un fenómeno difícil de frenar”, y remarcó que el rol del Estado no debería ser restringir el acceso a productos extranjeros, sino garantizar condiciones más justas para el comercio uruguayo. “El gobierno debe generar condiciones de competencia más equilibradas para el comercio local, mediante procesos más ágiles, menos burocracia, menores costos de importación y todas las medidas que faciliten importar y comercializar. No se trata de encarecer los productos que llegan del exterior, sino de simplificar la vida del comerciante que compite con ellos”, afirmó.
También llamó a que los comercios aprovechen sus ventajas diferenciales, como la logística de última milla, la cercanía y la fidelización. Son atributos que “una empresa extranjera no puede ofrecer a distancia” y que, bien aprovechados, pueden fortalecer la competitividad del comercio local.
El VI Foro de Inversión Europea dejó en claro que Uruguay no solo enfrenta los desafíos del comercio digital global, sino que también tiene herramientas para aprovecharlo como motor de desarrollo. El camino, coincidieron los panelistas, requiere inversión, regulación inteligente y una rápida adaptación de las empresas a un escenario cada vez más competitivo y conectado.
Foto principal: Damián Lachaga, CEO de Mosca; Andrés Marrero, presidente de la Cámara de la Economía Digital del Uruguay (CEDU); Juan Muxi Methol, CEO de Pedidos Ya/Delivery Hero; Mariana Ferreira, directora ejecutiva de Uruguay XXI; Pablo Neira, de la Dirección General de Comercio (DG Trade) de la Comisión Europea; y moderadora Vanessa Mock, jefa de la Sección Económica y Comercial de la Delegación de la Unión Europea en Uruguay.



















































