UTE conmemoró ocho décadas de la inauguración de la represa Rincón del Bonete, una obra clave en la historia energética del Uruguay que marcó el inicio de la generación hidroeléctrica a gran escala y consolidó el camino hacia una matriz basada en energías renovables.
La Central Rincón del Bonete celebró sus 80 años como uno de los pilares fundacionales del sistema eléctrico uruguayo. El aniversario de esta represa emblemática no solo evocó una obra de ingeniería que transformó al país, sino también una visión de desarrollo y soberanía energética que sigue vigente ocho décadas después de su inauguración.
El acto fue encabezado por el Directorio de UTE, con su presidenta, Andrea Cabrera Russi, quien recibió al presidente de la República, Yamandú Orsi, junto a la ministra de Industria, Energía y Minería, Fernanda Cardona, la ministra de Transporte y Obras Públicas, Lucía Etcheverry, autoridades nacionales y departamentales, además de gerentes, funcionarias y funcionarios del ente energético.
Durante la conmemoración, Cabrera Russi subrayó que Uruguay es comunidad y que Rincón del Bonete continúa siendo, luego de 80 años, un indicador de soberanía, desarrollo e historia. Destacó además que la central hidroeléctrica “sigue operando hoy de manera plenamente integrada al Sistema Eléctrico Nacional”, reafirmando su vigencia dentro de la matriz energética renovable del país.
Un hito fundacional de la energía hidroeléctrica
Inaugurada el 21 de diciembre de 1945, la represa Rincón del Bonete marcó un antes y un después en el desarrollo eléctrico nacional. Fue la primera gran central hidroeléctrica del Uruguay y permitió introducir la generación a gran escala, estabilizando el suministro de energía, reduciendo los cortes frecuentes que afectaban a la población y ampliando la capacidad de abastecimiento tanto en Montevideo como en el interior.
Actualmente, la central permanece plenamente integrada al sistema interconectado nacional y continúa siendo una pieza clave dentro de una matriz energética que prioriza las fuentes renovables. Su funcionamiento sostenido en el tiempo la posiciona como una de las principales generadoras de energía eléctrica del país y como un legado activo al servicio de la sociedad.
En el marco del aniversario, el Correo Uruguayo presentó un sello conmemorativo por los 80 años de la represa, se descubrió una placa entregada por UTE en homenaje a las trabajadoras y los trabajadores que hicieron posible la monumental obra y se entregaron medallas de reconocimiento al personal de la empresa, reforzando el vínculo entre la historia de la central y las personas que la sostienen.
Historia, desafíos y legado
El proyecto de Rincón del Bonete comenzó a gestarse a principios del siglo XX, cuando el ingeniero Víctor Soudriers identificó en 1904 el potencial hidroeléctrico del río Negro. Sin embargo, su concreción llegó más de tres décadas después, a partir del diseño del ingeniero alemán Adolfo Ludin y bajo la dirección técnica de la Rione, dando forma a la primera gran central hidroeléctrica uruguaya.
A lo largo de su historia la represa también enfrentó desafíos significativos. En 1959, una serie de inundaciones afectó gravemente la central y su entorno, obligando a detener las operaciones durante casi un año. Ese episodio crítico impulsó mejoras sustantivas en materia de seguridad, gestión de riesgos y operación de represas en todo el país, fortaleciendo los estándares del sistema energético nacional.
Reconocida como un hito de la ingeniería a nivel mundial, la Central Rincón del Bonete se mantiene como símbolo de planificación, capacidad técnica y visión de futuro. Ocho décadas después de su inauguración, continúa generando energía renovable para Uruguay y reafirmando su lugar en la historia del desarrollo nacional.


















































