Pasados veinte años de su primera edición (2005), el pasado 27 de noviembre, en el salón Imperio del Club Uruguay se presentó la segunda edición en español del libro Croacia y los croatas en Uruguay, del Dr. Eduardo Antonich. Una edición en idioma croata había sido publicada en Zagreb en 2021.
Dicha presentación contó con un análisis general de la inmigración en Uruguay a cargo de la profesora María Emilia Pérez Santarcieri, seguida de palabras del propio autor relatando mayormente pequeñas historias y anécdotas muchas de las cuales recuerda desde su niñez como nieto de croatas llegados a Montevideo hace justamente un siglo.
Los primeros registros de presencia croata en la Banda Oriental datan del siglo XVIII. Uno de los primeros documentos que lo avalan es el testamento otorgado por Simón Matulich (1790), inmigrante de la isla croata de Brac y quien fuera el abuelo materno del prestigioso médico uruguayo Dr. Teodoro Vilardebó. Entre los primeros inmigrantes croatas también se cita a Felipe Lussich, quien llega a estas tierras en 1936 con tan solo veinte años y construye en pocos años una de las más importantes compañías de salvataje marítimo de América: la casa Felipe Lussich e hijos. Casado con Carmen Griffo, fue padre de varios hijos, entre los más destacados, Antonio Lussich –creador del famoso Arboretum de Punta Ballena y del Dr. Arturo Lussich, destacado político nacionalista. Entre otros inmigrantes destacados puede ubicarse a Juan Nicola (en realidad: Ivan Grško), creador del primer zoológico de Montevideo en su residencia del Cordón llamada El Mirador Azul y que el vecindario comenzó a llamar “La quinta de los bichos”, y finalmente a Antonio Mihanovich, importante empresario naviero y alma mater en la construcción del Real San Carlos en Colonia.
Sin embargo, fue tras la finalización de la Primera Guerra Mundial, más concretamente entre los años 1924 y 1936, cuando se produjo una emigración masiva de croatas a Uruguay, personas que se encontraban dentro de la categoría de inmigrante conforme la Ley 2096 de 19 de junio de 1890, promulgada bajo la presidencia de Julio Herrera y Obes. Al amparo de dicha norma y con las facilidades otorgadas por ella arribaron a este país miles de croatas: familias enteras y también hombres solos que intentaban probar suerte y así reunir lo necesario para hacer venir a su esposa e hijos que habían quedado en su tierra natal.
En Croacia y los croatas en Uruguay, el Dr. Eduardo Antonich realiza un análisis de los acontecimientos políticos sucedidos en Croacia tras el derrumbe del Imperio austrohúngaro y su incorporación al Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos (1918) hasta la independencia del pueblo croata de la Yugoslavia comunista (1991).
Paralelamente a ello, narra las consecuencias que tales hechos políticos tuvieron sobre la pequeña pero fervientemente patriótica comunidad croata de Uruguay.
El desconocimiento de los más elementales valores nacionales croatas por parte de la monarquía centralista serbia (1918 a 1941); el padecimiento durante la Segunda Guerra Mundial y el Estado croata títere del Eje (1941-1945), la incorporación a la Yugoslavia comunista liderada por Tito en 1946, la ruptura de este último con Stalin y la Unión Soviética (1948) y finalmente la anhelada independencia (1991) tras la caída del Muro de Berlín, son algunos de los acontecimientos políticos fundamentales que tocaron muy de cerca a la comunidad croata organizada en Uruguay.
La obra, documentada con fundadas citas y un importante aporte gráfico, aportará sin duda alguna al lector uruguayo un completo panorama de una inmigración no tan numerosa ni conocida como otras que llegaron a su suelo, pero que al igual que aquellas se unió al sagrado ideal de construir un gran país en el cual sus descendientes vivieran con dignidad y libertad.



















































