La Justicia imputó este jueves a Pablo Carrasco, su esposa Ana Iewdiukow y a Daniela Cabral, viuda de Gustavo Basso, por su responsabilidad en la caída de Conexión Ganadera. A pedido del fiscal Enrique Rodríguez, la jueza Diovanet Olivera formalizó la investigación tras una extensa audiencia que marcó el reinicio de la actividad judicial tras la feria.
Carrasco fue imputado como autor de un delito continuado de estafa en reiteración real con lavado de activos. A Iewdiukow y Cabral, en tanto, se les adjudicó un delito continuado de estafa en calidad de autoras. La Fiscalía sostiene que el esquema operaba como una estructura Ponzi, ocultando deliberadamente los riesgos del negocio a miles de inversores, con un pasivo estimado en US$ 250 millones. Según Rodríguez, entre 2021 y 2024 se adquirieron bienes por US$ 16 millones con fondos de la empresa.
El fiscal subrayó que los tres imputados continuaron firmando contratos sabiendo la debacle económica. Las defensas argumentaron falta de tipicidad y escasa participación de las mujeres en la operativa empresarial, pero no se opusieron al embargo preventivo solicitado por la Fiscalía.
El caso, que involucra a unos 4.000 damnificados, continuará con nuevas medidas cautelares. Desde la querella se reclama ampliar las imputaciones a otras figuras penales y a más involucrados en la estructura empresarial.
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