El pasado jueves 3, el gobierno nacional presentó los principales lineamientos para la 11ª ronda del Consejo de Salarios. En esta ronda se convocará a 185 mesas que vencieron en junio de este año y que reúnen a más de 745.000 trabajadores. Desde CPA Ferrere se elaboró un informe al respecto. En diálogo con La Mañana, uno de sus autores, el economista Nicolás Cichevsky, gerente senior de CPA analizó los puntos más importantes del mismo.
¿Cuáles son las principales bases de estos lineamientos que presentó el gobierno, por ejemplo los ajustes nominales en los niveles salariales?
En cierta forma, el gobierno había adelantado ya parcialmente que, en primer lugar, había cierta intención de reducir los niveles de indexación de los salarios, lo que se decía era más una iniciativa propia del Ministerio de Economía. Y al mismo tiempo, el Ministerio de Trabajo también había dado a entender que estas pautas iban a venir con incrementos diferenciales en los niveles de ingresos para priorizar los salarios más bajos. La combinación de esas dos cosas es un poco lo que conocimos el jueves pasado, en donde quizá, hablando de algo que uno puede concluir, si bien estas son las pautas, hay que ver qué es lo que termina ocurriendo en las negociaciones.
Por un lado, efectivamente, los niveles de indexación se reducirían significativamente de aprobados estos lineamientos en las diferentes mesas. Ahora, creo que esto incluso lo habíamos hablado ya alguna vez, no era esperable que después de tener pautas con indexación anual al 100%, pasáramos a un mundo en donde los salarios estuviesen 100% desindexados, eso no estaba arriba de la mesa, me parece. Creo que lo relevante es que, en primer lugar, para los salarios más altos, efectivamente eso es así, no hay correctivos por indexación, pero lo particular para los niveles 1 y 2 es que, en primer lugar, el eventual correctivo con inflación en el primer año se aplicaría dependiendo de la evolución de la inflación subyacente, que excluye los precios volátiles, típicamente frutas y verduras, y tiene también un margen de tolerancia, con lo cual, con la expectativa de inflación en torno al 4,5%, que es el objetivo del Banco Central.
Y con la inflación hoy alguna décima por encima, pero en ese entorno, en el primer año los correctivos con inflación se activarían solamente si la inflación subyacente está por encima del 6,5%, eso es casi 2 puntos porcentuales más de la expectativa hoy en día, y eso lo hace bastante poco probable. Entonces, lo primero que hay que tener en cuenta es que hay, sí, pautado un eventual correctivo anual, pero que su probabilidad de activación hoy es baja. Y lo segundo es que, al cierre del período, o sea, luego de transcurridos dos años, típicamente los correctivos con inflación lo que hacían era mirar la expectativa de inflación en el 4,5%, o sea, garantizaban cierto crecimiento del salario real, el diseño actual lo que sugiere es que garanticen que no se pierda salario real. Entonces, en definitiva, lo que tendría que ocurrir para que los correctivos por inflación se activasen luego de dos años es que la inflación en promedio haya sido en los dos años superior al 5,5%, y eso quizá parece un número bajo, pero en realidad nos vamos a los datos actuales.
En definitiva, el compromiso que asumió el Banco Central de que la inflación esté en el 4,5% hace que también sea una probabilidad relativamente baja la ocurrencia de la activación de estos correctivos por inflación. Y eso es una buena noticia para el Banco Central y para los objetivos de reducir los niveles de inflación en la economía, que en definitiva es lo le debería permitir al Banco Central lograr sus objetivos de inflación con un costo menor en materia de empleo y eventual desaceleración económica, porque se vuelve más creíble el objetivo de descansar en 4,5%, hoy estamos en 4,5% con el dato de junio, las expectativas están en 5,5%, pero ese trayecto de 5,5% a 4,5% debería ser más fácil de ocurrir con estos menores niveles de indexación.
Las implicancias de las pautas salariales en el mercado laboral, ¿puede tener aparejado desempleo como se anuncia?
A eso iba: así como conocimos esto que comentaba vinculado a la desindexación, también lo que se dio a conocer fueron los ajustes semestrales que dependen de los niveles salariales. Y ahí, en promedio, cuando uno calcula el incremento promedio de los salarios, lo que tenemos es que en el primer año para el incremento ponderado, se tiene que tomar en cuenta cuántos trabajadores están en el nivel 1, cuántos en el nivel 2 y cuántos en el nivel 3, a lo que llega que el incremento salarial en términos reales, si la inflación es 4,5% estaría en torno a 1,6% y en el segundo año a 0,9%. ¿Esto es mucho, es poco? Lo que podemos nosotros evaluar es que en una economía que crece en torno al 2%, a priori nos gustaría que haya cierto margen para que la masa salarial, esto es la cantidad de salarios por la cantidad de ocupados, crezca también al 2%. Si nosotros permitimos o aspiramos a que se siga creando empleo, uno podría decir, bueno, si la economía crece 2% y el empleo crece medio punto a un punto, tenemos un punto aproximadamente de margen para que los salarios incrementen. Eso se cumple en el segundo año. En el primer año, el 1,6% está un poco por arriba de eso, pero creo que lo más relevante es que si bien a nivel promedio no está muy desfasado ese crecimiento sugerido de los salarios reales de lo que permitiría el desarrollo de la economía, es un poco distinta la historia cuando mira a nivel de segmento. Porque en el nivel 1, los salarios más bajos, en general los de menor calificación y los que muchas veces enfrentan más dificultades para obtener un empleo, el salario real se plantea que aumente un 2% y eso sí puede estar por encima de la evolución esperada en la productividad, lo cual podría sugerir un riesgo en materia de empleo de formalidad. Básicamente, si yo te fuerzo a subir 2% en términos reales o 7% en términos nominales los salarios lo que puedas pasar a precio, lo pasas a precio, lo que no puedes pasar a precio, eventualmente va a reducir tu demanda de empleo o pasamos a tener problemas de formalización. Y creo que acá sería conveniente que las negociaciones incorporen en alguna medida las heterogeneidades entre sectores, regiones, tamaño de empresa, para minimizar justamente estos eventuales efectos negativos en el mercado laboral. Creo que no estamos ante unos lineamientos notoriamente expansivos y que sugieren incrementos salariales muy desfasados o desanclados de lo que es el crecimiento de la economía en el promedio. Ahora, ha estado ya arriba de la mesa en la discusión respecto de la negociación colectiva una de sus debilidades en su configuración actual: que no contempla adecuadamente las heterogeneidades entre sectores y regiones. O sea, no es lo mismo un comercio en el norte del país que un comercio en Montevideo. Y hablo del sector de comercio que es típicamente un sector demandante de trabajadores de baja calificación. Entonces, en la medida en que no se incorporen este tipo de factores, sí podemos tener en algunas zonas problemas o en algunos sectores de la economía, y creo que es justamente lo relevante de que se cumpla esta sugerencia por parte de los lineamientos de que sean contemplados estos factores, porque me parece que ahí sí podemos tener en algunos sectores o en algunas regiones problemas en materia de empleo.