El BCU, con sus subas a las tasas de interés, dio un renovado impulso al atraso cambiario. Esto pone nuevamente sobre el tapete las pérdidas que ha sufrido la autoridad monetaria en el pasado aplicando esa política. Se estima que la pérdida acumulada por el BCU supera los US$ 5 mil millones.
Si bien el BCU no informa sobre este costo, las cifras surgen de las notas a sus balances auditados. Al 31 de diciembre de 2021 figuraban en su activo “Valores del gobierno” por $ 129.857 millones (equivalente a US$ 2.905 millones). Sabemos que el BCU no asiste al MEF comprándole bonos, por lo que esta partida en el activo necesariamente tiene otro origen.
En efecto, la Nota 8 al balance lo explica con claridad. El gobierno central tuvo que capitalizar en cuatro oportunidades (2010, 2011, 2012 y 2013) al BCU con bonos emitidos por la Unidad de Deuda por un total de UI 39.228 millones. En 2017 se decidió consolidar toda esta deuda –una cifra cercana a los US$ 5.000 millones de la época– en un único bono en UI con vencimiento 24 de noviembre 2017 y cupón de 3,25%.
A partir de 2018 el BCU comenzó a amortizar anticipadamente el bono, haciéndolo ese año por UI 5.000 millones, en 2019 por UI 6.000 millones, en 2020 por UI 8.500 millones y en 2021 por UI 6.750 millones. Todos estos pagos fueron hechos con cargo a la reserva patrimonial del BCU (Art 9º. Carta Orgánica), lo que implica que implicaron una reducción de su patrimonio, algo lógico cuando se computa una pérdida diferida y existen reservas suficientes.
El resultado es que el BCU viene pagando en “cómodas cuotas” las pérdidas incurridas tras años de acarrear dólares financiados con Letras de Regulación Monetaria en pesos (“carry-trade” negativo). En efecto, al 31 de diciembre de 2021 el saldo sin amortizar de estos bonos representaba seis veces el patrimonio del BCU, lo que explica la necesidad de diferir su amortización en el tiempo. Como explicó el diputado Alvaro Perrone durante la interpelación de la semana pasada, parecería que el balance de ANCAP no fue el único “arruinado” por los gobiernos pasados. Extrañamente, lo del BCU parecería no llamar demasiado la atención.
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