El senador Guido Manini Ríos recordó la actualidad de los posicionamientos asumidos por el exvicepresidente en asuntos que hoy están en la agenda política nacional.
El miércoles 1° de diciembre, la Asamblea General se reunió en sesión extraordinaria a efectos de rendir homenaje a la figura del señor exvicepresidente de la República, Dr. Gonzalo Aguirre.
Su figura convocó la participación e intervención de legisladores de diversos partidos políticos, haciendo uso de la palabra por Cabildo Abierto el senador Guido Manini Ríos. En la sesión se hicieron presentes integrantes del Gobierno como fue el caso los ministros Luis A. Heber, Javier García, de Vivienda, Irene Moreira, el secretario de la Presidencia Álvaro Delgado, entre otros, además del expresidente Luis Alberto Lacalle Herrera, amigos y familiares del homenajeado.
Manini Ríos dijo que al fallecer el Dr. Gonzalo Aguirre “dejó atrás una vida cargada de batallas, todas ellas en el plano de la política y el Derecho, con su inteligencia y su palabra como únicas y afiladas armas”.
Jugó un papel protagónico “en el último tramo de la dictadura cívico militar, lo que lo llevó a proyectarse a los primeros planos de la política en el Partido Nacional con el apoyo de Wilson Ferreira y de Carlos Julio Pereyra”, recordó.
“En la última etapa de su vida”, cuando ya estaba internado, Manini Ríos conversó “en más de una oportunidad y personalmente” con el Dr. Aguirre. “A sus 80 años y a pesar de la enfermedad que lo aquejaba físicamente, se mantenía absolutamente informado sobre los temas de actualidad y conservaba una prodigiosa memora que le hizo fama durante toda su vida”.
Había convertido su sala de internación, en “un lugar de estudio y trabajo” con “abundantes carpetas, papeles y la Constitución de la República como eterna guía de todo hombre de Derecho”.
Desde esa sala “recibía consultas”, porque fue “un docente generoso con su conocimiento, abierto a escuchar y dar su parecer cada vez que se le requería”, expresó, y contó que antes de introducirse en “su gran pasión que era el derecho, me relataba algunas historias de sus otras pasiones” que fueron “el turf, el básquetbol y el periodismo”.
Aguirre “solía recordar las estadísticas de las carreras de caballo como ejercicio de agilidad mental” y “me relató la carrera del Gran Premio José Pedro Ramírez del año 1854, con lujo de detalles que no dudo que eran rigurosamente exactos”, señaló.
También “recordaba sus épocas de periodista desde sus inicios en el diario El Plata, pasando por La Democracia y El País; y destacaba a los grandes del periodismo nacional entre los que resaltaba a Carlos Quijano”.
A su vez, “fue corredactor de la proclama leída en el acto del Obelisco en 1983, y participó en representación del Partido Nacional de las negociaciones que concluyeron en la recuperación de la democracia”.
“En las elecciones de 1984 apoyó a Alberto Zumarán en la fórmula a la Presidencia por el wilsonismo, resultando electo senador, siendo reconocido por el tenor y la profundidad de sus planteos y argumentaciones”.
Aguirre y la Ley de Caducidad
Era un hombre de “ideas claras” y cuya “oratoria era fluida y rápida, al punto que era un desafío para los taquígrafos del Senado el transcribir sus exposiciones”
“En 1986 votó y fue un firme defensor de la Ley de Caducidad. Al igual que Wilson entendió la necesidad de dejar atrás una página tan dolorosa de nuestra historia y buscar los caminos que llevaran a la reconciliación nacional, actuando con una grandeza de espíritu que cada vez es más difícil de hallar entre quienes tenemos la responsabilidad de conducir los destinos del país”, apuntó, y aseguró que quienes los cuestionaron “no entendieron la importancia de ese paso histórico” y “siguieron presos de sus viejos rencores”, como también “por quienes han lucrado política y económicamente con la fractura”, haciendo “de la venganza disfrazada de justicia la herramienta para mantener viva la llama del odio y de permanente enfrentamiento”.
“En este homenaje quiero resaltar los conceptos políticos y jurídicos vertidos por el Dr. Aguirre en una entrevista de abril de 2020, un año antes de su fallecimiento. ‘No soy especialista en Derecho Penal pero no se precisa serlo para comprender sus principios cardinales como la irretroactividad de la ley penal y la prescripción de la pena de los delitos. Aquí no prima eso de que lo político está por encima de lo jurídico. En un Estado de Derecho, el Derecho está siempre por encima de lo político’”.
Sobre la Ley de Caducidad Aguirre dijo que además de ser ratificada en el referéndum de abril de 1989 fue rechazada su derogación en el plebiscito de 2009 en el cual el pueblo ejerció directamente la soberanía. “Aguirre afirmaba que ‘su no aplicación representa el desconocimiento de la voluntad, no del soberano que es la nación, pero sí de quienes ejercer la soberanía. De las 20.0000 leyes que tiene la República, es la única ley que fue confirmada dos veces directamente por el pueblo uruguayo’”.
El senador de Cabildo Abierto también recordó las críticas de Aguirre a quienes “manifestaron la posibilidad de hacer un juicio político a los jueces de la Suprema Corte de Justicia y convocaron una marcha para repudiar un fallo” de 2013 que declaró inconstitucional una norma aprobada en 2011 que impedía la prescripción de delitos cometidos durante la dictadura.
Finalmente, Manini Ríos citó “la opinión de nuestro homenajeado ante la injerencia externa en nuestros asuntos internos. En su obra Derecho Legislativo y en base al principio de la impenetrabilidad del orden jurídico de los Estados soberanos, el Dr. Aguirre enseñaba que ‘ningún tratado, ninguna norma de organismos internacionales, ni fallos jurisdiccionales de jueces y/o tribunales interamericanos, ni la costumbre internacional o ius cogens pueden primar sobre las disposiciones de una Constitución de naturaleza rígida como es la nuestra’”.
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