El exsenador de Cabildo Abierto Guillermo Domenech analizó los resultados de las elecciones departamentales y municipales celebradas el pasado domingo, expresando su preocupación por la duración del proceso electoral y cuestionando la estrategia de la Coalición Republicana en algunos departamentos.
Domenech señaló a La Mañana que el calendario electoral uruguayo, que abarca desde las elecciones internas hasta las departamentales, resulta excesivo. “Hay un proceso electoral demasiado largo, porque comienza con las elecciones internas, a mediados de un año, y termina, como ha terminado este año, en mayo del año siguiente”, afirmó. En este sentido, propuso revisar la necesidad de las elecciones internas, argumentando que “no tienen mayor trascendencia” en la elección de autoridades partidarias. Según el exsenador, eliminarlas podría “acortar el ciclo electoral” y generar “un ahorro de dinero para el país en general”.
El exsenador destacó que, a pesar de las críticas históricas, la ley de lemas sigue funcionando en las elecciones departamentales. “La tan vituperada ley de lemas de alguna manera sigue vigente en estas elecciones departamentales”, indicó, señalando que los partidos presentan múltiples candidatos en varios departamentos sin que ello afecte la representatividad. A su vez cuestionó la utilidad de las elecciones internas en este contexto, ya que “de todas formas hay una multiplicidad de candidaturas por cada partido en el ámbito departamental”.
Al analizar los resultados, subrayó las diferencias entre las elecciones nacionales y departamentales. “Estas elecciones departamentales son una muestra de que la elección nacional no siempre tiene los mismos resultados desde el punto de vista estrictamente político que la elección departamental”, explicó. Esta disparidad, según Domenech, evidencia la necesidad de estrategias específicas para cada tipo de elección.
Por otra parte, criticó la falta de una Coalición Republicana unificada en todos los departamentos. “Hubo un error estratégico importante del Partido Nacional al negarse a aprobar la Coalición Republicana en todos los departamentos”, afirmó, añadiendo que, de haberse implementado, “la Coalición Republicana seguramente hubiera triunfado”, por ejemplo en Río Negro. El exsenador atribuyó esta decisión a una “sobrevaloración de las posibilidades de los caudillos locales del Partido Nacional”, lo que debilitó la estrategia conjunta.
Da Silva: críticas por Lavalleja
Por su parte, el senador del Partido Nacional Sebastián da Silva destacó en diálogo con La Mañana el desempeño de los partidos integrantes de la Coalición, “las lecciones aprendidas” en departamentos como Lavalleja y las perspectivas frente al gobierno de Yamandú Orsi. A su vez, el legislador no escatimó en autocríticas ni en señalar los desafíos que enfrenta el Partido Nacional para consolidar una oposición firme al Frente Amplio.
Da Silva comenzó expresando su satisfacción por los resultados generales de las elecciones. “Estamos muy contentos por la votación en general, en particular en los departamentos y en algunas localidades”, afirmó. Según el legislador, los comicios demostraron que el Frente Amplio no cuenta con la mayoría de las adhesiones en el país, un dato que considera crucial. “No se confirmó una ola avasallante a favor de Orsi el día después, y eso nos deja contentos”, subrayó, destacando que los resultados en las intendencias reflejan la relevancia de la conformación de una Coalición Republicana. Citó los casos de Salto y Río Negro como ejemplo de éxito y fracaso, junto con la experiencia de Canelones, donde la Coalición tuvo una importante votación, lo cual para Da Silva también dejó lecciones importantes.
Sin embargo, no todo fue positivo para el Partido Nacional. Al ser consultado sobre el desempeño en Lavalleja, Da Silva fue categórico: “En Lavalleja se aplicó el manual de todo lo que no hay que hacer en política”. En este departamento, tradicionalmente blanco, los números reflejaron una caída significativa en la votación del partido. El senador atribuyó este tropiezo a errores internos, sintetizando: “Lavalleja es un departamento blanco, y si hoy estamos atravesando esta situación, es culpa de los blancos”.
La baja en la votación del Partido Nacional en Lavalleja sorprendió a muchos, y Da Silva no dudó en señalar las causas. “Hubo una subestimación de la gente como pocas veces se ha visto en la historia contemporánea de la política”, explicó. Según el senador, la reacción de los votantes fue una respuesta a “las componendas” políticas, la negativa a permitir un tercer candidato y la decisión de realizar la convención en diciembre, “entre los regalos de Navidad, en un departamento blanco blanco”. Además, destacó la alta cantidad de votos anulados y en blanco, que describió gráficamente como “blanco, como hueso de bagual”, evidenciando el descontento de los electores.
La implementación de la Coalición Republicana a nivel nacional fue otro tema central de la conversación. Da Silva reconoció que no se logró aplicarla en todo el país y asumió la necesidad de una autocrítica. “Nos faltó. Estas ideas deben tener demostraciones fácticas, y es un proceso que, con los resultados a la vista, son procesos”, reflexionó. Subrayó que los casos de Salto y Río Negro muestran que “en política se gana con votos”, pero admitió que la realidad es “contrastante” y que nadie puede negar los errores cometidos. En Salto la Coalición triunfó cómodamente, mientras que en Río Negro el Partido Nacional perdió con el Frente Amplio por no ir bajo un lema común con el Partido Colorado. El Frente Amplio obtuvo 17.589 votos y el Partido Nacional 11.752, pero si hubiera habido Coalición Republicana la suma era de 18.524.
El gobierno de Yamandú Orsi también estuvo en el centro del análisis. Da Silva consideró que la “inacción” del actual gobierno tuvo un impacto en los resultados departamentales, pero resaltó la importancia de la oposición firme ejercida por el Partido Nacional. “Podrían estar inactivos [el Frente Amplio] y nosotros estar pensando en otra cosa, pero creo que poco a poco nos vamos dando cuenta de que al Frente Amplio hay que parársele en el medio de la cancha, fuerte”, afirmó. Según el senador, la falta de una postura más combativa en el pasado o de un “mediocampista” en la cancha política incidió en las derrotas electorales.
Ampliando esta idea, Da Silva criticó la permisividad en el pasado del Partido Nacional frente al “relato de las mentiras” del Frente Amplio. “Permitimos que se instalaran las mentiras, y eso fue una de las causas por las cuales nos faltó actitud en la elección”, lamentó. Ejemplificó con dos casos: la “telenovela” sobre el precio del gasoil y los combustibles, y la narrativa del Frente Amplio sobre la pobreza, que, según él, afirmó falsamente que aumentó cuando en realidad disminuyó. “Todo tiene que ver con todo”, enfatizó.
Pereira: “Señales éticas negativas”
El presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, expresó su satisfacción por los resultados de las elecciones departamentales y municipales y explicó que los resultados departamentales no siempre reflejan los nacionales, ya que “la gente vota a departamentales por mil motivos”, como la conformidad con el intendente o circunstancias locales. Aunque el Frente Amplio mantuvo la misma cantidad de departamentos, Pereira destacó un crecimiento en 11 de ellos respecto a la elección anterior. Además, subrayó victorias en Canelones y en Río Negro.
Pereira cuestionó situaciones en departamentos como Artigas y Soriano, donde consideró que hubo señales éticas negativas. En Artigas, señaló que “causaba dolor ver que la campaña electoral se basaba en la cara de quienes habían cometido delitos graves contra la Intendencia”, refiriéndose a “cientos de miles de dólares volcados a horas extras que nunca se hicieron”. En Soriano, criticó el clientelismo político del intendente Besozzi, calificándolo como “una señal muy negativa”. Sin embargo, aclaró que el Frente Amplio no busca hostigar: “Comentamos el error, lo decimos, lo manifestamos”.
De cara al futuro, Pereira anunció que el Frente Amplio elaborará un documento para definir su proyecto hacia 2029 y 2030, con el objetivo de “construir un ciclo progresista” y ganar más intendencias y municipios. También criticó el clientelismo político, especialmente del Partido Nacional, afirmando que “el aparato clientelar y la plata que maneja el Partido Nacional, nosotros no podemos igualar con nada de eso”. Respecto a la Coalición Republicana, señaló que no hay una suma mecánica de votos y que el Partido Colorado “debe reflexionar” tras perder electorado en departamentos como Salto.
Formando la Coalición Republicana
El expresidente Julio María Sanguinetti ha defendido la necesidad de que la Coalición Republicana se consolide como la estrategia para las próximas elecciones en todo el país. “Es la última elección con este planteo electoral desde el punto de vista de la Coalición. Esto de que solo hay coalición en tres departamentos no va más”.
Al respecto, expresó que la Coalición Republicana es un proceso que “va decantando solo” y que se fortalecerá tras el gobierno de Orsi.