Licenciado en Ciencias de la Comunicación Social, gestor cultural, realizador audiovisual, fotógrafo, integrante del equipo de gestión del Instituto Nacional de Música, Martín Borteiro se ha especializado en investigación del tango. Se ha dedicado a la danza de este género como bailarín y docente. Ha trabajado en proyectos culturales de investigación y generación de contenidos para la administración pública y el ámbito privado. Se ha especializado en patrimonio material e inmaterial de tango, publicando material gráfico, generando proyectos de rescate de material histórico y haciendo curadurías temáticas para Uruguay y el exterior.
¿Cómo se dio tu acercamiento al tango?
El tango siempre estuvo de alguna manera en el entorno sonoro de mi casa, en la radio de mi abuela y en el barrio, pero podría decir que comienzo a prestarle atención cuando tenía poco menos de veinte años, casi por curiosidad, lo descubrí inesperadamente. Resulta que yo estudiaba cine y trabajaba en Saeta Canal 10 en la parte de grabaciones y edición de video, y un programa le había hecho una entrevista al director de cine argentino Pino Solanas por la película Sur. Y para la edición de esa entrevista se utilizó la música de la película, ahí fue que me puse en contacto con la música de Astor Piazzolla con Roberto Goyeneche cantando y me impresionó muchísimo; ya no había vuelta atrás. A partir de ahí me fui interiorizando en la música del tango y en la historia del género, haciendo un camino personal de búsqueda. Paralelamente descubrí la danza del tango, cuando vi bailar a una pareja de baile que promocionaba sus clases. Esa fue la vía que encontré para poder participar del tango, venciendo muchos temores y mucha timidez. Aprender a bailar tango fue un proceso muy trabajoso y largo que fue todo un desafío para mí; resultó un viaje increíble que terminó cambiando mi vida. Un camino lleno de sacrificios y de momentos hermosos que compartí con Regina Chiappara, con quien además formamos una familia.
¿El tango como danza o el tango como canción?
Yo concibo al tango como un arte multidisciplinario que no se puede separar por música, poesía o danza. Hay que entenderlo todo en conjunto, con su historia, con su entorno y sus circunstancias. Del año 1914 o 1915 hasta 1920 y entrados los años 20 son los años fundamentales para el desarrollo del tango futuro a nivel musical. De la inspiración poética de Pascual Contursi surgen las primeras letras de tangos que marcan un rumbo sobre los tópicos que se van a desarrollar ampliamente después, la nostalgia, la pérdida como adjetivo conceptual, del amor, del barrio, de la juventud, el existencialismo humano, entre otras cosas. Y coincide el milagro del surgimiento de la figura artística descollante que fue Carlos Gardel.
Como docente y bailarín, ¿cómo ves la vigencia del tango como danza? ¿Por qué atrae a otras culturas? ¿Ha mutado o se mantiene más allá de su estilización en espectáculos?
El tango danza es el motor fundamental del tango en todo el mundo, hay milongas de tango en ciudades muy remotas. Es inimaginable que el tango, nuestro tango, el del Río de la Plata, se practique y se estudie en otras culturas que no tienen ni nuestras costumbres ni nuestro idioma en mucho de los casos. Y en este sentido se mantiene la escencia del baile de tango en pareja tal cual fue creada en estas latitudes. Por otro lado, está la música de tango instrumental que se ejecuta en formato de conjuntos de músicos con formaciones variadas con estudios específicos en base a los estilos más destacados de la historia del tango. También en los círculos de música para conciertos o música de cámara se incluye el tango como música del mundo, y además están los espectáculos de tango preparados para shows de escenario con canto y danza, que siempre tienen buena aceptación en la programación de teatros a nivel internacional. Pero volviendo a la danza, específicamente, lo que atrae es el abrazo, el contacto, y la riqueza de la improvisación de pista para bailar en las milongas (ya sean pequeños lugares o grandes salones). En este sentido, la improvisación, la creatividad, es decir, la riqueza coreográfica que posee es, sin duda, el secreto de la difusión que tiene en todo el mundo.
¿Tuvo el tango momentos de esplendor o siempre ha estado en un proceso de cambio? ¿Cómo ha influido Grandes valores del tango desde la TV en los 80 ¿Se ha podido renovar el tango en el siglo XXI?
El tango siempre está por morir y resurge. En la primera década del tango ya se hablaba de la muerte del tango, y ahora lo estudiamos como los inicios. En los años 30 el tango estaba muy en baja en ambas capitales de Uruguay y Argentina y el baile lo rescató de la mano de la orquesta de Juan D’Arienzo con un ritmo muy marcado. Pienso que más allá de la época de máximo esplendor, que puede ir de 1940 a 1955, donde se llegó a un nivel de creación casi irrepetible, por las condiciones históricas que se dieron. El tango ha tenido buenos momentos y crisis profundas, pero ha logrado sobrevivir a todo eso y goza de mucho futuro. Los años 60, 70 y 80, incluso los 90 fueron difíciles para el tango, que año a año fue decayendo hasta quedar casi agonizando. Y Grandes valores del tango creo que cumplió con un rol en su momento, con sus cosas buenas y sus cosas malas. Por un lado, generó estereotipos del tango que le hacían mal al propio tango y que lo alejaban cada vez más de las nuevas generaciones, que no se sentían identificadas con la imagen que se generaba del tango desde ese programa de televisión. Y, por otro lado, lo positivo es que visto esto a la distancia, creo que ese programa mantuvo al tango vivo en un momento en que la televisión era el medio más importante por excelencia.
El origen del tango ha tenido, como tantas otras leyendas, distintas versiones. ¿Cuál es la que consideras la más fundamentada?
Cuando uno se pone a investigar la historia de un arte popular tan complejo como el tango hay que recurrir a diferentes fuentes y a trabajos de distintas épocas. En el tango se ha escrito mucho y se ha investigado relativamente poco en relación con la construcción de leyendas y mitología que hay sobre los orígenes. Cuando uno se interesa por saber, hay que tratar de separar los hechos concretos artísticos, de la narración construida por quienes escribieron la historia. Y a veces se mezclan tanto las cosas que uno duda entre la realidad y la ficción. Toda historia debe tener un poco de épica, pero estoy convencido de que no hay un origen preciso del tango, un hecho fundacional concreto: Es una construcción de muchos años, décadas de desarrollo (a nivel popular) que arranca aproximadamente por 1860 y se concreta como género propio en los comienzos del siglo XX. Es la creación colectiva que deriva de la fusión de muchas culturas e influencias inmigratorias en un proceso de constante cambio y gestación de una cultura propia rioplatense. Eso es el tango, estoy convencido de eso. Un fenómeno muy interesante, complejo que involucra un estudio antropológico y sociológico que lo puede llegar a explicar en parte, es decir, podemos tener un acercamiento a lo que puede haber sucedido. Lo concreto que tenemos como objeto de estudio hoy, son los registros que quedan… las partituras de época, los primeros registros sonoros, fotografías, la prensa de la época y la tradición oral.
Has investigado, y mucho, recurriendo a fuentes especializadas, prensa, registros discográficos y fotográficos. ¿Cuáles fueron los trabajos o actividades investigativas que consideras más valiosas? ¿Dónde puede cualquier ciudadano ver el resultado de ese trabajo o revisitar registros?
He tratado de hacer siempre trabajos que contribuyan al patrimonio del tango del Uruguay como documentales, muestras fotográficas, exposiciones, libros de investigación y proyectos de rescate de colecciones y materiales históricos. Si tengo que destacar algo podría ser la serie audiovisual sobre la historia del tango para TV Ciudad, la Biblioteca del Tango Boris Puga en el Museo y Centro de Documentación de Agadu, y el rescate de la Colección Horacio Loriente, que incluye la colección de discos originales de Gardel inscripta en la lista de Memoria del Mundo de Unesco. Junto a Regina Chiappara trabajamos en la gestión de proyectos de tango en la fundación TangoVia Bs.As. por cinco años con proyectos como la Orquesta Escuela de Tango Emilio Balcarce, el Archivo Digital del Tango, edición de libros de partituras, discos, etcétera… Realizamos los libros Tango revelado y Becho y un tango para el Centro de Fotografía de Montevideo. En el ámbito de la gestión pública trabajamos en el programa Viví Tango (2017-2020), de la Intendencia de Montevideo. Además, hicimos la curaduría de contenidos y diseño de los dos festivales Montevideo Tango por la Convivencia de 2019 y 2020. Desde el Instituto Nacional de Música del Ministerio de Educación y Cultura he desarrollado el proyecto Orquesta Típica Uruguay es Tango en 2021-2023.
¿Cuál es tu visión de dónde radica la importancia de mantener el Tango vigente como patrimonio identitario? ¿Hay futuro para el tango…?
Como patrimonio vivo, el tango se va transformando a medida que la sociedad y el mundo cambia, como lo hace el arte y la cultura en general.
El arte y la cultura no necesita aggiornarse para subsistir, son el reflejo de los artistas y las sociedades en su tiempo y su contexto. Las políticas públicas deberían favorecer o dar las condiciones para que el tango esté como un agente de transformación social y de cuestionamiento cultural, tanto como para las personas que lo consumen, viven o practican, como para los que quieran cuestionarlo y transformarlo. Ponerlo a disposición de la sociedad, mantenerlo vivo, para seguir generando y estimulando los procesos de construcción de identidad.
Sobre el futuro del tango, es muy ambicioso hacer predicciones sin entrar en el terreno de la especulación. Lo que sí sabemos es que a lo largo de la historia al tango se le ha pronosticado su muerte en varias oportunidades, sin embargo sigue latiendo en la identidad cultural rioplatense y en el mundo entero. Para poner algún ejemplo sencillo, sobre finales del siglo XX casi no había jóvenes que se interesaran por el bandoneón, y hoy en día tenemos un desarrollo impresionante del instrumento, los grandes maestros han pasado la posta a las nuevas generaciones, lo mismo en el baile, el conocimiento no se perdió. Hoy hay más información que nunca antes y se baila en cualquier parte del mundo.
¿Hay una reformulación y vigencia en la diversidad de formas de la “tanguez”? ¿Hay un tango híbrido? Innovación versus Tradición ¿Nuevas orquestas o intérpretes?
Hay mucha diversidad en el tango hoy en día. Muchas formas de expresión muy ricas y que cada una aporta lo suyo. Habría que inventar un adjetivo más amplio que la tanguez de la que se hablaba hace 30 o 40 años; hoy hay tango para todos los gustos. La lucha permanente entre innovación y tradición va a seguir estando, pienso que ése es el motor de la evolución: no perder ninguna de esas dos fuerzas, a veces la balanza se inclinará para un lado o el otro, pero siempre va a ser tango con el nombre que quieran llamarle.
¿Qué proyectos o actividades estás trabajando desde el Inmus para: A) Promover el Tango a nivel nacional e internacional como parte de nuestra identidad B) Intercambiar con instituciones públicas y privadas para fomentar el acceso a esta expresión como elemento esencial de nuestra identidad cultural. C) Impulsar e incentivar la investigación académica sobre el Tango desde los puntos de vista histórico, musical, sociológico, antropológico, y de la turismología?
Es de especial interés de la nueva gestión del Instituto Nacional de Música trabajar con las músicas identitarias de nuestro país, en especial el tango. Y en este sentido hay varios proyectos relacionados a uruguayos en el tango y al estímulo de aquellos que hacen el tango hoy en dia.
“Carlos Gardel es nuestro, Carlitos cada vez carta mejor” y ríos de tinta han corrido en relación con su trayectoria, canciones, interpretación, voz y ángel como artista ¿Qué te motiva a encarar una nueva investigación sobre Carlos Gardel? ¿Es conocido el Gardel criollo y su gusto por formarse en el canto lírico como Caruso, a quien admiraba?
A mi modo de ver, si, Gardel es nuestro. Unió dos mundos para la creación del tango canción, del canto criollo y el canto lírico inventó una forma nueva que se mantiene hasta hoy en día. Es uno de los artistas más importantes que ha dado el Río de la Plata, y unos de los cantantes populares más extraordinarios que ha habido en la historia de la música universal. Hay mucho por investigar sobre Gardel aún, especialmente en lo que tiene que ver con su relación con el Uruguay. A 90 años de su muerte mantiene una vigencia extraordinaria, los misterios de su vida son un imán permanente para alimentar el mito, lo que simboliza su imagen y su época, pero lo más extraordinario de todo es su voz única, su interpretación, porque la verdad y la magia de Gardel está en los discos.
¿Qué desafíos tiene tu tarea en el Instituto Nacional de Música? ¿Qué esperas lograr al cabo de esta nueva gestión? ¿Qué harías si no estuvieras en el MEC?
Mi aporte está orientado a la gestión e investigación del tango, fundamentalmente en las vinculaciones entre patrimonio y sociedad. He profundizado en el análisis histórico del género en general, con énfasis en lo que tiene que ver con el Uruguay.En estos años que se vienen por delante espero poder seguir trabajando en esa dirección. Además del Inmus trabajo en fotografía, a veces la fotografía y el tango se cruzan. Tango Revelado es una muestra de ello; bajo ese nombre vinculo ambas cosas y llevo adelante proyectos personales. Revelado en un doble sentido, por lo fotográfico y por la revelación de nuevo conocimiento o información de tango.