El 29 de agosto de 2025, en la Estación Experimental de INIA Tacuarembó, se firmó un Acta de Intención de Colaboración Interinstitucional entre el Consorcio Regional de Innovación de Lanas Ultrafinas (CRILU), el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) y el Instituto Nacional de Carnes (INAC).
El acuerdo busca articular esfuerzos entre productores, ciencia, industria y políticas públicas para consolidar un modelo de desarrollo sostenible de la producción ovina en Uruguay, con especial énfasis en las cadenas de lanas finas y ultrafinas y de carne ovina de alto valor.
El valor estratégico del rubro ovino
El documento firmado destaca la importancia del sector para el desarrollo rural, particularmente en el norte y centro-norte del país, donde predominan los sistemas extensivos y semi-extensivos sobre campo natural y el Merino como base genética. En ese contexto, se subraya el avance de la “merinización” de la ovinocultura nacional y la necesidad de generar más conocimiento científico y tecnológico sobre la calidad de la lana y la carne, así como estrategias de valorización acordes a las demandas de los mercados internacionales y de los consumidores.
Compromisos y próximos pasos
Las instituciones acordaron impulsar proyectos de investigación, desarrollo e innovación con impacto directo en el sector, fortalecer la transferencia tecnológica y promover la participación de productores familiares, jóvenes y mujeres rurales. También se definió trabajar en la búsqueda de financiamiento nacional e internacional que asegure la sostenibilidad y la escalabilidad de la iniciativa.
Se estableció un plazo de 60 días para definir los lineamientos estratégicos y avanzar en la operatividad del convenio. En este lapso, cada institución evaluará las formas de maximizar el valor de la alianza en beneficio de los productores, sus familias, las comunidades rurales y las cadenas textil-lanera y cárnica vinculadas al rubro ovino.






