El equilibro está en las 200 bolsas, lo que no es fácil de alcanzar; el promedio de los últimos años es de unas 190 bolsas.
El avance de siembra en la zona arrocera centro es del 35%, y más específicamente en Tacuarembó se está cerca del 40%, dijo el Ing. Agr. Santiago Ferres, productor arrocero en ese departamento, más específicamente “en la periferia de Ansina”.
La siembra “está más demorada de lo que debería debido a los episodios de lluvia semanales que han complicado los trabajos. Si bien había mucho campo preparado y prontos como para poder sembrar, la lluvia ha atrasado en la operativa. Pasadas las lluvias del domingo parece que siguen 10 o 15 días sin precipitaciones, lo que va a permitir avanzar a mayor ritmo”, agregó en declaraciones a La Mañana.
“Las primeras chacras que sembraron lo hicieron ente el 18 y 20 de setiembre, y esas primeras chacras ya están con la emergencia” de cultivo, “algunas muy buenas, otras un poco más complicadas”.
Desde el punto de vista climático, “en este momento la dificultad puede estar dada por la temperatura. Si está muy frío puede afectar negativamente las emergencias”, lo mismo “si la tierra mantiene el frío por unos días”, pero esto último no está pasando porque “la temperatura del suelo está totalmente bien como para que el arroz que se siembra nazca” según lo esperado. Por otro lado, “estamos en un momento en el cual las emergencias se dan con humedad en el suelo y principalmente por las lluvias que hemos tenido. Si se dieran muchos días secos podríamos tener complicaciones porque tenemos más calor y viento, lo que favorece que se seque más rápido”, describió.
Por el momento “el tiempo de espera entre la siembra y la emergencia es de entre 15 y 18 días, y a medida que entremos en octubre van a pasar a ser 10 días o menos”.
Caída del área
A nivel país “el área de intención de siembra es de 169.100 hectáreas, con una disminución del 8% respecto a la zafra pasada”, precisó Ferres.
En la zona este “la siembra se viene con un avance muy fuerte, y en el norte (Artigas, Salto y parte de Paysandú) se avanzó bastante en la última semana llegando al entorno del 40%”.
En la zona centro, “son 20.000 hectáreas como intención de siembra con avance de 35%. Dentro de la zona centro, en Tacuarembó, la intención de siembra es de unas 10.000 o 12.000 hectáreas. En el centro y centro norte espero que en los próximos 10 días pueda avanzar mucho y en ese sentido las expectativas son buenas a nivel de lo que es la instalación de la chacra”.
“Las expectativas a nivel país sobre los trabajos operativos y de poder sembrar la mayoría del área en fecha son buenas”, subrayó.
India y el Mercosur
Con esa perspectiva positiva en el avance de la siembra estimada, “el gran problema que tenemos es el negocio en sí. Estamos en una zafra en la cual el precio del arroz está bajo, los costos están altísimos y un dólar que no ayuda. Estamos parados en un momento del negocio del arroz que es muy complicado, con un rendimiento de equilibrio muy alto”, advirtió Ferres.
Sobre el equilibro precisó que “está rondando las 200 bolsas, lo cual es muy muy difícil”, y recordó que “en los últimos años el rendimiento promedio ronda las 190 bolsas”.
A los costos se suma que “el precio internacional está bajo. Ya bajó desde la zafra pasada a partir de que India volvió al mercado volcando su producción, que se suma a las producciones de todo el Mercosur, que no solo plantó más, sino que obtuvo muy buenos rendimientos”.
“Lo de India se sabía que iba a ocurrir, que volvería al mercado empujando los precios a la baja, lo que no se calculaba era que bajara tan drásticamente y de golpe. También se sabía que los países de la región iban a incrementar sus áreas”, lo que pasa es que “normalmente, cuando se planta más áreas en volúmenes tan grandes y en países que están desarrollándose como Paraguay, ese incremento tiene un efecto a la baja en el rendimiento por hectárea y no repercute” en el mercado global. “Lo que pasó fue que se aumentó mucho, con Paraguay creciendo muchísimo y tenido buenos rendimientos”.
El comprador sabe que hay más arroz en el mercado empujando el precio a la baja: “El valor actual de la bolsa de arroz de 50 kilos es de US$ 10,5 o US$ 11. Esos valores fueron los que se pagaron al 30 de junio, y hoy los negocios están prácticamente por debajo. Estamos hablando de menos de US$ 300 la tonelada”.
Aun así, Ferres explicó que el precio de venta internacional “está en un precio histórico promedio, pero cuando el costo (interno) es alto y no hay forma de bajarlo, lleva a que el rendimiento equilibrio sea altísimo. La competitividad está atada a los costos, hay que ver cuáles de esos costos permiten algún manejo para mejorar: el valor del dólar, el valor de la energía y del combustible podrían mejorarse, el resto de los factores están fuera del manejo”.
Arroz cáscara
Ante costos altos, el arroz cáscara toma una importancia y utilidad relevantes: “Como productores de arroz no estamos preparados como para vender toda la producción como arroz cáscara. No es algo que le sirva al país porque entre otras cosas pierde fuentes de trabajo. El tema es que es una realidad y termina siendo mejor negocio vender para que lo industrialice otro. Es un sistema que vino para quedarse”, estimó Ferres.
Represas
Sobre las represas, el productor dijo que “en el centro norte están en un 95% de su capacidad, y la disminución de área no está dada por falta de agua”.
“En el este sí hay un problema grande por menos volumen de precipitaciones y hay represas emblemáticas que están con muy bajo volumen de agua acumulado, y es ahí donde se da la mayor disminución de área”, finalizó.