Se vienen años difíciles y no se descarta que haya productores que se retiren, cambien de rubro o disminuyan su dedicación al arroz. Aún no se puede decir que eso vaya a suceder, pero es una posibilidad.
Juan Miguel Silva, vicepresidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), dijo que la producción arrocera está pasando por un momento complejo y que “el productor no está con el mejor ánimo”.
A los altos costos se suma la caída del precio internacional del arroz y en muchos casos la reducción de área sembrada o a sembrar. “Hoy se está asumiendo conciencia de que vienen un par de años muy difíciles, y se están tomando las precauciones”, dijo al ser consultado por La Mañana.
“La directiva de ACA viene avisando desde enero que la realidad viene compleja, que hay caída de los precios desde octubre del año pasado. El productor ve esas complicaciones” y que es “necesario tomar muchas precauciones, tratar de hacer las cosas lo mejor posible, pensando en la economía y con seriedad”.
Consultado sobre la magnitud de la gravedad y si podrían perderse productores, contestó que esa es una interrogante que “todavía no se puede responder, hay que esperar un poco y ver la forma en que evoluciona la zafra”, aunque consideró que “es probable que alguno saque cuentas y se retire, cambie de rubro o achique su producción para hacer otra cosa”.
Silva, cuya chacra se encuentra en el departamento de Cerro Largo, ubicado en la zona centro en la clasificación que realiza ACA, definió la zafra como “bastante compleja para el sector”. Desde el punto de vista económico, “la zafra pasada tuvimos una caída de precio muy importante, más del 35%, y las expectativas para el año que viene no son muy buenas”, observó.
Por otro lado, “en la zona centro la disponibilidad de agua ha sido justa” por la falta de precipitaciones que caracterizó a esa zona arrocera durante el invierno: “No ha sido un invierno lluvioso, entonces hay una reducción de área por disponibilidad de agua”.
A su vez, “los costos no han bajado, estamos en los US$ 2000 por hectárea y eso hace que se tenga necesidad de una cosecha muy alta en rendimientos”.
La falta de agua “achica el área dedicada al cultivo, el productor deja de plantar la cantidad de arroz que desearía porque sabe que no va a tener disponibilidad de agua para regar” con represas que no están en su capacidad. “Se estima que la reducción de área es de entre 6% y 7%”, precisó.
Otro tema delicado para el arrocero es el de los costos, que “son altos y obligan a tener una producción muy alta; lograr eso es delicado”.
Sobre los avances de la siembra, Silva dijo que “relativamente está entre los promedios de otros años o algo más avanzado, esperando poder terminar temprano para apalancar un poco el buen rendimiento que se debería y se espera que tenga”.
No se ven señales positivas
Sobre los costos a los que se refirió, indicó que están conformados por diversas variables: “Las más fuertes son los de la energía y el combustible; otro problema serio es el atraso cambiario. El 95% de nuestro cultivo se exporta, vendiéndose en dólares que luego pasamos a pesos porque más del 30% de nuestros costos son en pesos, incluso los de mayor incidencia”.
“Desde el gobierno no se escucha ni se ven señales de que algunos de esos costos, que son internos y que dependen de nosotros mismos, vayan a cambiar. Por ejemplo, en materia cambiaria, el valor del dólar es inferior ahora a marzo, cuando asumió el nuevo Ejecutivo y el equipo” económico.
Consultado si han tenido reuniones con el gobierno para tratar el problema de los altos costos agravados por la coyuntura actual, Silva dijo que “son temas que se conversan cada vez que podemos y en cada instancia”, pero “la directiva de ACA no se ha reunido con el presidente Yamandú Orsi”, aunque “sí ha habido contactos directos entre el presidente de ACA [Guillermo O’Brien] con el presidente y el ministro [de Ganadería, Agricultura y Pesca] Alfredo Fratti”.
“También tenemos participación en la Comisión Sectorial del Arroz [que funciona en órbita de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, OPP], que es otra forma de llegar un poco más al gobierno para plantear inquietudes. Estos temas de costos siempre están arriba de la mesa”, aseguró.
En cuanto al transporte y la posibilidad de avanzar en el uso de bitrenes, considerando que Fratti dijo que se “está trabajando en esa posibilidad”, Silva comentó que recientemente ACA tuvo reuniones con los ministerios de Transporte e Industria, pero “no hay avances”.
Otro tema en el que ACA ha “insistido es el del puente sobre el río Yaguarón que facilitaría mucho el traslado hacia el puerto de Río Grande, y tampoco hay mayores progresos”.
Todos esos “son temas en los tampoco hubo tantos logros en el gobierno anterior”, y ahora la comunicación parece “estar más difícil” con “algunos temas que se están poniendo un poco escabrosos”.
El cuidado ambiental
En otro orden, Silva informó que la Asociación de Cultivadores “está tratando de impulsar un esquema de certificación del sistema arrocero uruguayo” para asegurar al mundo que se produce arroz de calidad, un objetivo complejo, “que en un año como este es difícil de lograr porque tiene muchos costos económicos y la capacidad de atender costos está dirigida a la producción”.
Agregó que lo ambiental “está teniendo una importancia fuerte”, y advirtió que hay asuntos vinculados a la producción agrícola ganadera y como tales que son propios del Ministerio de Ganadería, no obstante, pasan al de Ambiente, que tiene otra visión y muchas veces desconoce cómo es la producción. “Eso es lo que está pasando” a pesar de que “tenemos un sistema que creemos que es bastante cuidadoso con el ambiente, pero comienza a haber reglamentaciones nuevas, renovación de permisos, más trámites burocráticos”, planteó.
Además “es un poco confuso que hay una incidencia fuerte de los grupos ambientalistas” con “percepciones y los ‘parece que’ que no son datos concretos, quedando todo muy difuso”.
Por otro lado, Silva dijo ver “con buenos ojos” los anuncios que se han hecho sobre el tema de riego y se mostró confiado con que el exministro Tabaré Aguerre pueda “articular bien”, partiendo de la base de que es un hombre “conocedor del agro”.