En el primer trimestre de 2025 las ventas del núcleo industrial crecieron 3,2% interanual y el empleo subió 6,2%. Sin embargo, las expectativas de los industriales cayeron, sobre todo con relación al mercado interno, por problemas de competitividad, bajo consumo y la diferencia cambiaria con Brasil.
El contador Sebastián Pérez, asesor de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU), dialogó con La Mañana y explicó que “la mayor incertidumbre se traduce en decisiones más cautas, tanto en contratación como en inversiones”.
En un marco de cierta estabilidad en una mirada de largo plazo, las expectativas empresariales de los industriales desmejoraron levemente, de acuerdo con el informe Encuesta Industrial correspondiente al trimestre enero-marzo de 2025, elaborado por la Dirección de Estudios Económicos de la CIU.
De todas maneras, los resultados difieren según la variable que se releva. Así, las expectativas respecto a la empresa, es decir, las que se podrían asociar a ventas y rentabilidad, aumentaron levemente en abril, “seguramente apuntaladas por la mejora de las expectativas respecto a exportaciones”. Por su parte, siguen bajando las referidas al mercado interno, a tal punto de tornarse levemente negativas. Si se observa un panorama más general, del estudio se desprende que las expectativas de los industriales respecto a la economía disminuyeron con relación a marzo.
En el primer trimestre de 2025, las ventas del núcleo del sector industrial –excluyendo la actividad de la refinería de Ancap y la producción de las empresas instaladas en las zonas francas Pepsi, UPM y Montes del Plata–, aumentaron 3,2% en volúmenes físicos en comparación con el primer trimestre de 2024, en línea con el comportamiento registrado por el índice de volumen físico de la producción del Instituto Nacional de Estadística (3,3%). “Cabe recordar que este año la Semana de Turismo transcurrió en abril mientras que el año pasado fue en marzo, lo que influye en el aumento de la producción del primer trimestre”, aclaró la gremial.
En tanto, las ventas industriales en volúmenes físicos con destino al mercado interno crecieron 1,4% en el primer trimestre de 2025 en términos interanuales y disminuyeron respecto al trimestre inmediato anterior excluyendo la estacionalidad. Aun así, las ventas en plaza se ubican en niveles reducidos en la comparación histórica.
En lo que respecta al empleo industrial, que fue una de las variables más afectadas hasta 2019, en el primer trimestre de 2025 se incrementó 6,2% en comparación con igual período de 2024, manteniéndose 5% por encima de los niveles de 2022.
La Encuesta Industrial del primer trimestre muestra una caída en las expectativas respecto al mercado interno. ¿Qué factores explican este resultado?
Las empresas están identificando problemas de competitividad, particularmente con los productos importados. También se agrega que el consumo está desacelerándose, crece muy poco. Las condiciones comerciales a su vez generan caída de expectativas, porque se vende a plazos cada vez mayores. La diferencia cambiaria con Brasil también incide en las expectativas de ventas locales. Finalmente, estamos en un año de negociaciones salariales, que producen un aumento de conflictividad, afectando la producción.
¿De qué formas puede afectar esta incertidumbre sobre el mercado interno por parte de los empresarios del sector?
La mayor incertidumbre en general se traduce en decisiones más cautas, tanto en lo que refiere a contratación de personal, manejos de stocks, como a nuevas inversiones.
Las ventas del núcleo del sector industrial se incrementaron 3,2% en volúmenes físicos en comparación al primer trimestre del año pasado. ¿Qué rubros están traccionando este crecimiento? ¿Qué tan condicionado está por factores como la Semana de Turismo, que fue en abril a diferencia de 2024, cuando fue en marzo?
El dato interanual más fiable del año es el que compara el primer cuatrimestre completo. En ese caso el crecimiento del volumen físico alcanza el 1,9% sin considerar refinería ni zonas francas. Al considerar cálculos de producción restando el efecto de la estacionalidad y situaciones excepcionales, a pesar de ciertas oscilaciones, la industria está produciendo más o menos igual desde el segundo semestre de 2022, con un leve repunte en los últimos dos meses tras seis o siete meses de caídas, también poco significativas. Las ramas que han traccionado al alza fueron la molinería de arroz, los frigoríficos y chacinerías, la producción de lácteos, las bebidas, la fabricación de raciones, entre otras.
Las ventas destinadas al mercado interno crecieron levemente en términos interanuales, pero se mantienen en niveles bajos. ¿A qué lo atribuye?
La industria ha perdido penetración en el mercado interno, en buena medida por problemas de competitividad. Al mismo tiempo, en términos estructurales va tendiendo a aumentar la exportación en detrimento de las ventas en plaza. Por su parte, durante muchos años Argentina se abarató significativamente, lo que se traducía en una competencia mucho mayor, con presión sobre los precios y por ende en los márgenes. Lo mismo sucede hoy con Brasil.
¿Qué lectura hace del incremento del empleo? ¿Indica una recuperación sostenida o es un fenómeno coyuntural?
Es un dato puntual, que no está reflejando la tendencia, en parte por el efecto de la Semana de Turismo. La señal más firme del empleo es que se encuentra estable desde principios de 2022, en línea con la producción, que también está estancada como decía antes. Lo que vale la pena mencionar es que, si no fuera por la nueva planta de UPM, el empleo industrial habría caído no menos del 7% en los últimos dos años.
¿Cuáles son las principales preocupaciones de la industria de cara al segundo semestre de 2025?
El principal foco está en la caída de los márgenes, producto de un dólar débil, y de los costos que no paran de subir. También preocupa la conflictividad asociada al proceso de negociación salarial, así como la diferencia cambiaria con Brasil, que esperemos pueda acortarse prontamente.
¿Cómo ha sido el diálogo de la CIU con las nuevas autoridades y qué expectativas tiene al respecto?
El diálogo viene siendo muy fluido y sincero. Hemos sido recibidos por los principales ministros del gabinete que tienen relación con la industria y sus asesores, comenzando por el propio ministro de Economía, Gabriel Oddone, quien además nos visitó recientemente para dar una charla a las principales empresas industriales del país. También venimos interactuando con subsecretarios, responsables de las direcciones de los Ministerios de Economía, Industria, Ambiente, Relaciones Exteriores, entre otros, así como autoridades de las empresas públicas. En todos los casos encontramos disposición a trabajar por el bien de la industria y de las más de 250.000 personas que directa o indirectamente están relacionadas con nuestro sector.