A menos de un mes de un nuevo 23 de enero fecha clave para el Movimiento, el delegado Héctor Pessi habló sobre los efectos del déficit fiscal, lamentó la utilización de Estado como ancla para ganar un voto más por parte de algunos políticos y criticó que herramientas como la ley de inversiones “beneficia mega supermercados ‘con la plata del pueblo’ matando al comercio chico”. Con un mensaje frontal y llano como para que todos lo entiendan mostró decepción por la mirada sesgada del presidente Lacalle Pou que ignora a USU cuando previo a las elecciones de 2019 “nos recibía, nos apoyaba y hasta tenía miradas en sintonía” sobre diversos temas del país.
La impronta del movimiento Un Solo Uruguay (USU) sigue siendo frontal y directa. Independientemente de las consecuencias que sus denuncias puedan alcanzar, sus integrantes siguen diciendo las cosas por su nombre. Aunque los vientos hayan cambiado y quienes antes coincidían, aplaudían y participaban de las concentraciones cada 23 de enero en Durazno, ahora con otras responsabilidades miran para otro lado, desentendidos de esos reclamos que en su momento sirvieron para colocarlos en el poder.
Así de duro es el sentimiento que los integrantes de USU experimentan cuando ven que las puertas de la Torre Ejecutiva se abren para todo el mundo (los escándalos que se han conocido últimamente dan cuenta de ello), menos para ellos. Hasta el momento el Movimiento no tiene ningún relacionamiento con el presidente de la República Luis Lacalle Pou, aunque previo a las elecciones de 2019 donde fue elegido como primer mandatario “nos recibía, nos apoyaba y hasta tenía miradas en sintonía” con la postura de USU en varios temas dijo el representante de Río Negro Héctor Gonzalo Pessi. Profundizando más con respecto a esta situación dijo que Lacalle Pou “tiene una mirada sesgada” donde “al movimiento lo ignora” pero recibe al Pit Cnt. Y terminó la frase con una pregunta sugerente mientras sonreía como intentando transmitir a buen entendedor pocas palabras, ¿dónde están los votos?
El juego perverso de buscar un voto más a costillas del Estado
El Movimiento Un Solo Uruguay desde sus inicios fue muy duro con un sistema político que utiliza el instrumento estatal como forma de obtener votos a través del “clientelismo, el asistencialismo y la corrupción”. En los hechos continúa con esa postura confrontativa hacia un modelo de prácticas que permanentemente denuncian cada vez que tienen una oportunidad. “Mientras sigamos con ese juego perverso” donde todo sirve para “sumar votos para las próximas elecciones” con campañas basadas “en el gasto y en el acomodo” el país no saldrá adelante. Para ello proponen una serie de medidas destinadas a mejorar “la calidad de la recaudación” que además “abatirían el déficit fiscal” del país. Pessi sostiene que el país abate el déficit fiscal con endeudamiento a través del tipo de cambio o cobrando más impuestos, elementos que le ponen un freno al desarrollo. Para contra restar este escenario adverso USU propone un acuerdo supranacional que le de marco jurídico al país y evitar que el sistema político utilice las estructuras del estado para generar votos a través del clientelismo y el asistencialismo a costa del dinero de todos los uruguayos.
Pessi advierte que el déficit fiscal pone presión sobre las actividades económicas genuinas que tienden a endeudarse y desaparecer. Ante este escenario los gobernantes recurren a la ley de inversiones para salir a buscar mega empresas extranjeras que al principio son un motor de empuje durante las obras de construcción pero que luego genera desempleo importante. Puso como ejemplo de lo que sucede en Fray Bentos donde se encuentra la planta UPM 1 ubicada en uno de los departamentos con mayor desempleo en el país a pesar de funcionar esta multinacional.
Las intendencias son la primera puerta de ingreso al Estado
“Todo intento de aumento del ingreso se lo come la aspiradora” del Estado siempre y cuando existan políticos que lo utilicen para arrimar votos en un escenario de clientelismo señaló el entrevistado. El país está inmerso en un plan para bajar los aranceles de sus productos en el exterior, aumentar el PIB y buscar iniciativas productivas. Sin embargo Pessi entiende que estas metas no tienen sentido hasta tanto no se logre quitar de en medio esta clase de prácticas abusivas. Porque en la medida que ingrese más dinero al Estado, los políticos con ambiciones de poder estarán atentos “para ver si pueden poner uno más” y asegurarse otro votito en las siguientes elecciones.
Por su cercanía los gobiernos departamentales son la puerta de entrada más accesible al estado. Con una especie de frustración contenida el representante de USU denuncia ciertas prácticas clientelistas sobre todo en el interior del país que las terminan endeudando. “No puede ser que las intendencias pueden poner los empleados que quieran” y después salen a buscar fideicomisos a 20 años para “tratar de cubrir sus presupuestos”. Pessi denunció esta práctica con fines electorales, que termina “poniendo al nene del vecino como chofer, al otro nene como sereno y al otro de administrativo”. Y luego estas intendencias deben cubrir sus presupuestos inflados con más impuestos y endeudamientos.
La amigocracia montevideana
Desde sus inicios Un Solo Uruguay ha promovido el emprendedurismo local asentado en el desarrollo de fuentes de trabajo genuinas y no en la “amigocracia” montevideana donde a través de la “viveza criolla” se pueden obtener réditos beneficiosos. Pessi denunció la mala utilización de la ley de inversiones o las exoneraciones de Comap (Comisión de Aplicación de la ley de inversiones), una muy buena herramienta que benefician a sectores que para nada son productivos. Reveló que generalmente estos instrumentos son volcados a pools de farmacias, sector comercio e inclusive para alguna línea de mega supermercados como Tienda Inglesa que tienen una exoneración de US$ 45 millones anuales y que prácticamente hace un supermercado todos los años “con la plata del pueblo” matando al comercio chico. Duda sobre la productividad que puedan aportar al país estos emprendimientos. Para el Movimiento este instrumento es positivo y sirve para generar inversión genuina y fuentes de empleo siempre y cuando se lo utilice para el desarrollo local. Además se evita el “genocidio rural” y la migración de jóvenes hacia los cordones de las ciudades.
En cuanto a los otros dos males que afectan la economía del país Pessi sostuvo que es tan malo el atraso cambiario como la inflación. Coincidió con las autoridades monetarias en que si no se regula el tipo de cambio se termina en una devaluación que arrastra al país a una inflación. Pero entiende que también es cierto que tener un dólar controlado (planchado) le pega directo a las diferentes actividades económicas incluido el turismo, a la inversión, al empleo y a la industria “que ha ido desapareciendo porque no es competitiva”.
El producto bruto interno (PIB) del país continúa creciendo año a año y es una muy buena noticia. Pero también crece el costo país cinchado por un Estado cada vez más inflado que arrastra tarifas cada vez más altas y que opera como impuestos encubiertos. Indefectiblemente esta presión termina ahogando a todo el sector empresarial y al emprendedurismo.
Héctor Gonzalo Pessi es productor agrícola ganadero del departamento de Río Negro. Su establecimiento dista a unos 5 kilómetros de la ciudad de Fray Bentos. Desde su creación forma parte del movimiento Un Solo Uruguay aunque desde los últimos tres años es el referente de ese departamento litoraleño.
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