El precio provisorio para la zafra 2024-2025 fue de US$ 11,05, mientras que el definitivo de la zafra anterior quedó en US$ 17,05. El costo del Estado, el atraso cambiario y el mal estado de la caminería rural están entre las principales preocupaciones del sector.
¿Cómo evalúa la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA) la zafra que finalizó hace algunas semanas?
Nosotros siempre somos bastantes positivos para evaluar las actividades que realizan los productores arroceros y sobre todo porque no terminamos de darnos cuenta de que siempre podemos subir un escalón más. Este fue un año climáticamente bueno, pudimos mantener el nivel, aunque la siembra fue un poco difícil en la zona centro, hubo que sembrar un 20% del área en noviembre y algunos días de diciembre, cuando entre el 20 de setiembre y el 10 de noviembre debería estar todo liquidado. Sin embargo, el rendimiento se mantuvo muy alto como en las últimas dos zafras anteriores, donde se llegaron a rendimientos casi récord por hectárea. Pero también tuvimos una zafra muy grande en hectáreas, con un aumento de alrededor del 18%. En Uruguay se cultivan habitualmente en el eje de las 160 mil hectáreas y este año sembramos 182 mil, cuando la zafra de mayor área había sido de 205 mil hectáreas hace más de 20 años. Asimismo, con un aumento de área importante, el productor uruguayo la encaró bien entusiasmado por dos motivos; uno las represas llenas de agua y por otro lado un precio de la zafra pasada que tenía números muy buenos. Después de cinco o seis años en rojo (hace cinco años atrás), donde la producción y el valor no alcanzaban para cubrir los costos del cultivo. Ahora llevamos tres zafras bien buenas y hubo una muy buena siembra con muy buenos rendimientos. Creo que la valoración es muy positiva.
Año a año se van superando tanto en calidad de los granos como en cantidad de kilos producidos. ¿Según su visión a qué responde este éxito?
En los últimos cinco años ha habido un crecimiento de alrededor de 100 kilos de arroz por hectárea en la media nacional y en forma sostenida. Hay una profesionalización del productor. En los últimos años hubo unos problemas económicos fuertes y el sector lo supo pasar, supo reconvertirse. El arrocero funciona como sector, o sea la parte productiva está muy vinculada con el sector industrial. Tenemos un contrato que nos liga en el precio al 80% del arroz del Uruguay. Y a la vez estamos muy vinculados con la investigación y la tecnología a través de INIA con respecto al desarrollo de variedades que permiten que no se estanque. Todo eso hace que llegado el momento como pasó en las últimas tres zafras que fueron buenas, el productor se saneó, volvió a invertir en tecnología, recuperó los niveles de tecnología que tenía, renovó equipos y esto le permite encararlo de una manera bastante más profesional. El cultivo tiene algunas seguridades cubiertas como el riego, no existe arroz sin riego en Uruguay. Eso hace que la tecnología aplicada en las mejores condiciones logre resultados buenos o muy buenos. Estamos entre los rendimientos más altos del mundo.
¿Cuál es el precio provisorio para el arroz?
En mayo de este año logramos llegar al precio definitivo de la zafra pasada en US$ 17,05 y a la vez fijamos el precio provisorio de la zafra 2024-2025, que fue la que acabamos de cosechar, en US$ 11,05. Estamos hablando de 38% menos. A la vez con un préstamo de US$ 0,45 por bolsa de 50 kilos de arroz sano, seco y limpio para los productores a liquidar con la devolución del precio.
¿A priori es un precio que conforma?
En los últimos tres años sin contar este, habíamos tenido una evolución al alza con valores como el del año pasado que fue récord histórico. Nunca se había obtenido un precio de esos. Como también la caída es fuerte. El precio de este año no es que nos conforme. Nosotros entendemos que con los rendimientos que hubo y con este valor alcanzado entre precio y préstamo, un porcentaje muy alto de los productores alcanza a cubrir los costos del cultivo y queda operativo y funcionando. La ACA tiene la potestad de negociar con los cuatro molinos tradicionales, Saman, Casarone, Adecoagro y Coopar el precio por más o menos el 70% del arroz del Uruguay.
¿Por dónde pasan las mayores preocupaciones de los productores arroceros?
Hoy la mayor preocupación es lograr una buena venta y que los valores permitan por lo menos mantener este precio que tenemos. Tenemos otra preocupación que viene de mucho tiempo atrás y que es la competitividad del Uruguay. Para el sector arrocero uruguayo que es netamente exportador, el 95% de la producción se exporta, necesitamos ser competitivos en el mundo y a Uruguay le cuesta muchísimo ser competitivo porque los costos internos son muy altos. Este año sobre todo se volvió acentuar, el dólar sigue atrasado, los costos internos de mano de obra, transporte, combustible y energía son muy altos.
El 30% del arroz se exporta en cáscara, o sea no pasa por las industrias molineras. ¿Es consecuencia de esto que está hablando?
Sin dudas. Hace dos zafras atrás habíamos vendido 150 mil toneladas de arroz cáscara donde inclusive tuvimos alguna reunión con los trabajadores por este tema. Pero hoy ya van más de 300 mil toneladas vendidas. Tenemos la zafra más grande de la historia. 1.700.000 toneladas y un saldo exportable de casi 1.500.000 de toneladas. Es una cantidad de divisas en mano de obra que se pierden. Pero también eso hace posible que el sector siga vendiendo y funcionando.
¿Cuál es el impacto del atraso cambiario en el sector?
Nosotros tenemos una estructura de costos más o menos en partes iguales de un 30% en bolsa, 30% en dólares y 30% en pesos. El precio del dólar incide fuertemente. Esta fuerte caída creo que a nivel mundial nos va a complicar.
Se viene la discusión presupuestal. Como gremial, ¿tienen propuestas para presentar a los legisladores?
Nosotros siempre seguimos pensando en la libre importación de combustibles. Creemos que hoy hay un tema más allá de todos los costos, que es el logístico y que hay que resolverlo. Hay caminería rural en un estado en algunos departamentos diría calamitoso. En Cerro Largo la caminería rural está destruida. Nosotros creemos que Uruguay debe dar un paso adelante en caminería, tenemos que mejorar la calidad de los caminos para no tener que estar peleando permanentemente con las intendencias por este tema. Hay algunos caminos que cuando llueve no se pueden usar. Y los costos del Estado siempre nos preocupan.
¿Cuáles son los principales proyectos que maneja ACA para el desarrollo del sector?
El gran tema que ACA tenía para este año es lograr un arroz certificado. Uruguay como país tienen que certificar la cadena arrocera completa. Y ese es el gran desafío que tenemos para los próximos años. Queremos lograr algo similar a lo que se logró en algún momento con la semilla certificada. Sabemos que tenemos una producción que tiene calidad, tiene inocuidad, pero en el mundo de hoy no solamente hay que estar convencidos, sino que hay que poder mostrarla. Para poder mostrarla hay que tener un sello. Hemos definido el sello SRP y vamos a tratar de que todos los productores puedan llegar al estándar de calidad que ese sello le permita tener al arroz uruguayo. Si bien no hay diferencial de precios actualmente, no hay dudas DE que creemos que pueda ser importante para los próximos años